Skoda era, hasta no hace mucho, «el patito feo» de Volkswagen, algo similar (no tanto) a lo que representaba Dacia al relacionarla con Renault. No tanto porque, a diferencia de la marca rumana, Skoda nunca fue low cost. De todos modos, no era la automotriz más importante del grupo, ni mucho menos, claro. Y así como SEAT fue ganando protagonismo dentro del grupo, pasando de ser vagón de cola a convertirse en una de las joyitas del grupo Volkswagen (transformando completamente su portfolio), también Skoda se ha convertido en una atractiva empresa, con ventas crecientes y muy buenos resultados comerciales. Nació a finales del siglo XIX fabricando bicicletas , historia común entre las automotrices.
Pero volvamos al Skoda Enyaq iV que está presentado su variante coupé. Aunque el nombre pueda resultarnos conocido, nada tiene que ver con la Eniak Durango, pick up argentina de hace varias décadas. Skoda Enyaq nació en 2020 como modelo eléctrico, con una carrocería SUV (con algo de sportwagon también). Ahora, la marca checoslovaca está presentado el Eniaq Coupé iV, con la misma base, claro, pero con un formato más deportivo, más «coupé», similar a la relación entre los Audi SUV y los Sportback. Formato tan de moda y por eso lo han adoptado la mayoría de las automotrices. Skoda no solo está estrenando el Eniaq iV coupé, sino también algo inédito: la irrupción de una versión RS, más prestacional, con dos motores eléctricos, por ende tracción integral, y una potencia de espectaculares y equivalentes 300 CV. Nada mal, como tampoco su Cx de 0.23.
Con sus 4.65 m de longitud (la misma que la versión SUV normal), toma la misma plataforma (y varios elementos) de su primo eléctrico, el Volkswagen ID.4, como así también la planta motriz del ID.4 GTX para esta versión RS. Respecto al Enyaq menos deportivo, la diferencia está en sus 3/4 traseros; el resto es prácticamente el mismo, con motores de 179 CV, 204 CV y 265 CV, reservada la más potente para el RS. Esta versión consigue llegar a los 100 km/h en 6.5 segundos; poco para agregar. Su velocidad máxima está limitada (electrónicamente) a 160 km (los eléctricos disminuyen drásticamente su autonomía con el aumento de la velocidad) y su autonomía puede llegar a los 545 km.
Estéticamente, el nuevo Enyaq iV coupé muestra un interesante acabado trasero más deportivo, con aspecto «gordo», macizo, poco vidrio, techo curvo y curiosas llantas de aleación (más aun en el RS). Respecto al iV coupé normal, el RS presenta parrilla con borde en negro, insertos plásticos en zona antinieblas, adelante. Atrás, prácticamente sin cambios, destacando en el lateral las llantas de aleación y espejos en negro. En el interior, muy bien resuelto estéticamente, con muy alta calidad percibida, instrumentación digital, enorme pantalla central multimedia, pero brillan por su ausencia los comandos físicos del climatizador. Tendencia negativa. Sin dudas, Enyaq iV y Enyaq iV coupé´ contribuirán a elevar la vara dentro y fuera del grupo Volkswagen. Bien por Skoda.