X1, integrante menor de la «familia SUV» de BMW, fue presentada en 2009, como un intento de lograr volumen de ventas, algo que, X3 y X5 por obvias cuestiones de posicionamiento en precio, y más allá de sus exitossa historias comerciales, no habían conseguido.
En el Salón de Nueva York, recientemente realizado, BMW ha mostrado un leve restyling de su X1, el que no alcanza para definir como «nueva generación» (término del que se abusa en muchas ocasiones). La presentación en tierra norteamericana tiene su lógica: Estados Unidos es uno de los principales mercados para BMW y concretamente para X1.
¿Que cambia en esta renovación 2012 que llegará primero a aquel país y luego a Europa?
Realmente no mucho. Mínimos retoques en paragolpes, parrilla (riñón), ópticas delanteras y un -aun más ligero- retoque en la consola central. ¿Suficientes?
Podríamos convenir que sí, teniendo en cuenta que X1 luce moderna, con un diseño que destila frescura. Personalmente (subjetividad total) creo que es la menos lograda de todas las X de BMW, tal vez por una conjunción no bien resuelta de curvas y rectas. Opinión.
En Estados Unidos -aún- las motorizaciones diesel no pisan fuerte, y esta X1 2012 contará con el nuevo motor 2 litros turbo, de 240 CV, y el conocido 3.0 turbo de 300 CV.
En nuestro país, X1 -que llegó hace poco- se ofrece en versiones con motores nafteros SDrive 18 (2.0 L de 150 CV), XDrive 25 (3.0 L de 218 CV), XDrive 28 (3.0 de 258 CV) y diesel SDrive y XDrive 2.0, de 177 CV.
¿Llegarán estas modificaciones a las versiones comercializadas en Argentina?
Siendo X1 importada, recibirá el nuevo «refresh», aunque, teniendo en cuenta las fechas de lanzamiento previstas para Europa, y las lógicas demoras para llegar homologada, recién podríamos tenerla en nuestro país hacia 2013. Por ahora, hay X1 para rato.