A mediados de 2018 presentábamos el Renault Arkana, este raro modelo al que bautizábamos como «el X4 de los pobres», en alusión al intento de Renault y de otras marcas, de acercarse al mundo SAC con el que BMW definió a su X6 (Sport Activity Coupé). Lo cierto es que Arkana tuvo un interesante éxito comercial en Europa, siendo, por ejemplo, el Renault más vendido en su momento. Por otro lado, la marca francesa viene amagando desde hace tiempo con la llegada de Arkana, varios años. No es el único; hay varios modelos que algunas automotrices vienen prometiendo y no llegan.
Lo curioso de Arkana (hay al menos una unidad en Santa Isabel) es que es un modelo que se está discontinuando (o próximo a) en el viejo continente, con lo cual, al no tener reemplazo directo, o sí (más abajo me refiero a este punto), traerlo en estos momentos implica quedar atado a su actual generación (ya que llegará importado extrazona), y a lo sumo a practicarle algún restyling menor de acá a 2 o tres años, casi similar, digamos, a la Amarok que Volkswagen sigue fabricando en Argentina tras casi 15 años y casi sin cambios.
Mi temor es que ocurra lo mismo que con Latitude, por ejemplo, que tuvo un efímero paso por nuestro mercado, a pesar de ser un excelente modelo. Porque además, el reemplazo europeo para Arkana, al menos de lo que se está hablando, sería un derivado del Dacia Duster o más probable, del Bigster, algo así como un Bigster SUV deportivo. Por otro lado, para «complicar» más el panorama, se sabe que Brasil no fabricará la nueva generación Duster tal como la vende Dacia (pero bajo la marca francesa) sino un modelo más deportivo, tal como anticipamos hace un tiempo. Y seguramente sea el reemplazo de Arkana más adelante, aunque hablamos de modelos no tan similares en lo conceptual. ¿Será corta la vida de Arkana en Argentina? Veremos…