
El Mercedes-Clase G, el jeep (con minúscula) de la automotriz alemana, es un referente del mundo de los SUVs, de los verdaderos SUV. Manteniéndose casi sin cambios estéticos desde 1979, o mejor expresado, conservando su concepto estético original. Y es una de sus fortalezas, claro. Algo similar a lo que ocurre con Land Rover Defender (aunque la actual generación ha cambiado mucho) y el Jeep Wrangler que estamos probando en su versión Rubicon. Los 3, cada uno con sus características propias, son probablemente los vehículos más capaces para el off road. Y no resulta extraño que Mercedes-Benz aproveche el icónico Clase G para presentar un modelo más pequeño y barato, con mayor volumen comercial, si bien, la marca está desarrollando una estrategia de achicar portfolio y hacerlo más exclusivo (eliminaría Clase A y Clase B, y otros).

El nuevo Mercedes «baby G» llegaría en 2026, y si bien contará con un precio bastante más accesible que el exclusivo Clase G, sus dimensiones no serán mucho menores. Será menos lujoso y refinado y con menores capacidades off road, claro. Para bajar precios, se deben quitar varias cosas. Será eléctrico y con una autonomía cercana a los 500 km. Estrenará la plataforma MMA, la misma que recibirán las próximas generaciones de GLA y GLB («reemplazantes» naturales de Clase A y Clase B). Aunque no será tan lujoso y exclusivo como Clase G, tampoco será accesible, claro. Y será posicionado por encima de los actuales SUVs más chicos de la marca alemana. Veremos que decide Mercedes-Benz más cerca de la fecha prevista de presentación.
