Como ocurre con todos los modelos de las diferentes automotrices, luego de una nueva generación, y antes de la siguiente, aparece lo que se conoce como «renovación de mitad de ciclo» (comercial), un restyling más o menos profundo (generalmente suave), para encarar la segunda parte de su vida comercial. Peugeot lanzó la nueva generación 208 a comienzos de 2019, y rápidamente se posicionó de manera exitosa en los distintos mercados en los que se vende, incluido el argentino. Tuve la ocasión de probarlo, con positivas conclusiones. Esta generación del 208 tuvo un fuerte arraigo estético con el 508, modelo que inició un nuevo lenguaje de diseño en la marca francesa.
De todos modos, tanto 3008 primero, como 308 después, mostraron un cambio de timón en cuanto al diseño de Peugeot. Hace poco nos planteábamos el futuro del 208 GTI, imaginando cómo sería su sucesor, si híbrido o directamente eléctrico. Se sabe desde hace tiempo que no habrá un 208 GTI (ni 308 GTI) tal cual lo conocimos. Pues bien, más allá de la prestacional versión, el 208 recibirá un restyling en 2022, más bien ligero, y que lo emparentará con sus hermanos mayores. En cuanto a las versiones ICE (Internal Combustion Engine), recibirían una nueva generación del 1.2 Puretech actual, con la adopción de cadena de distribución como principal novedad, manteniendo valores similares de potencia y par.
Aunque tendrá otra novedad no menor; se reemplazará la caja automática EAT8 por otra de doble embrague. Finalmente, contará con hibridación suave (Mild Hybrid), a través de la incorporación de un motor/alternador que colaborará con el Puretech. Por otro lado, el eléctrico e-208 mantendrá el actual motor, pero con algunos caballos adicionales, llegando a 142 CV (+6) y una nueva batería que le otorgará una mayor autonomía, mejora siempre bienvenida. Está claro que un futuro (más cercano de lo que creemos), el 208 será solo eléctrico, como el resto de opciones en toda la industria automotriz, cambio de paradigma inevitable.
En cuanto a lo estético, tema no menor en un 208, mostrará una evolución de imagen hacia los nuevos 308 y 3008. El concepto «garras felinas» se profundizará, abarcando también el paragolpes, en lugar del «colmillo» actual. Por otro lado, las ópticas reducirán su tamaño, y la parrilla tendrá un mayor protagonismo, con un aspecto tridimensional como en aquellos. No se esperan grandes cambios en el sector posterior ni en el interior; solo una evolución del actual i.cockpit. Asistiremos a uno de los últimos 208 con motor a combustión seguramente. Esta renovación del pequeño modelo llegará también al que se produce en nuestro país, aunque recién en 2023, tal vez a fines del 2022 que está cerca de comenzar.