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Peugeot 205 T16, Audi Sport quattro y Lancia Delta Integrale. Mitos

Tres monstruos del Rally Mundial. 205, Sport e Integrale

Buen momento este, de parate obligado, de mayor tiempo libre, de incertidumbre, de replanteo de varias cosas, de «para la pelota». Ojalá que los seres humanos repensemos nuestro accionar en esta tierra, la única que tenemos. Pero, dejando filosofías de lado, también es un buen momento para recordar a algunos modelos que marcaron toda una época. Estos modelos que nos ocupan en este caso, los 3, a pesar de tener grandes diferencias entre ellos, presentan 2 particularidades no tan sencillas de hermanar: una estética muy atractiva (aunque es un aspecto opinable, subjetivo, discutible) y un paso muy exitoso por el mundo de la competición, particulramente en el rally mundial: dos por el extinto e inolvidable Grupo B y el tercero en el edulcorado Grupo A que tomó la posta del rally mundial en 1987, luego de la prohibición de aquellos aparatos infernales, tras accidentes (sobre todo uno) que involucraron a espectadores. «A por ellos», como dicen los españoles, en sus homologadas versiones de calle (se exigían 200 unidades, aunque no está muy claro si se cumplía este requisito).

Peugeot 205 Turbo 16
Peugeot 205 Turbo 16

Peugeot 205 T16
Aunque los 3 modelos de esta nota me gustan en modo extremo, y me cuesta muchísimo elegir uno en cuanto a su estética, si estuviera obligado a hacerlo, elegiría al Peugeot. Gran distancia entre ejes, corto, ancho, ensanchado, agresivo, proporcionado. Espectacular. Peugeot comenzó a desarrollar el 205 T16 hacia 1982, año en que debutaba el Grupo B en el rally mundial. Lo hizo casi en paralelo con el modelo de producción, dado que el 205 fue lanzado en 1983. En 1984 comenzó a correr en la categoría hacia mitad de temporada, pero fue en 1985 y 1986 cuando realmente descolló en la competición, resultando Peugeot vencedora en ambos años, con los 205 conducidos por Timo Salonen y Juha Kankkunen respectivamente, también campeones en sendos períodos. Cuando en 1987 desapareció la categoría, reemplazada por el Grupo A, los 205 T16 siguieron corriendo, logrando interesantes resultados en el París-Dakar.

Peugeot 205 Turbo 16
Peugeot 205 Turbo 16

Con un motor de 500 caballos y tracción integral, el 205 T16 era espectacular. Recuerdo verlo pasar en el Rally de Argentina 1985 (en el que se accidentó Vatanen), en la zona de El Manzano, y literalmente «movía la montaña». Siendo tan corto, resultaba más maniobrable en aquellos estrechos caminos. Pero, además de la versión de rally, Peugeot debió homologar la versión de calle del 205 T16, y es la que nos ocupa en este caso. Motor central de 1.8 litros y generosos 200 caballos para la época. Ensanchado, y con la dosis justa de aditamentos estéticos, sin llegar al tunning, pero haciéndolo inconfundible para los pocos privilegiados que pudieron ver circular alguna unidad.

Audi Sport quattro
Audi Sport quattro

Audi Sport quattro
Habíamos comenzado por Francia, y seguimos por Alemania. Otro estilo, otro concepto, pero igual de espectacular y atractivo. Cuadrado, más largo, con un aspecto más intimidante, y sobre todo, como gran plus, un sonido de motor y escape, inigualables. Creo que lo más esperado del paso de los Audi Sport quattro por las sierras cordobesas era justamente a través del oído. Adictivo. Al igual que el 205, el Sport quattro, con esa tracción, «vivía de costado» y resultaba espectacular como todos los del grupo B. Su motor de 2.1 litros llegaba a los 600 CV, con las sucesivas evoluciones (S1). Esta planta motriz de 5 cilindros contaba con 450 CV en su configuración inicial, resultando vencedor de la temporada 1984 del Grupo B. La versión de calle llegaba a los 306 CV.

Audi Sport quattro
Audi Sport quattro en el grupo B

Estéticamente, la versión de rally resultaba espectacular, con faldones y alerones de gran tamaño para darle carga aerodinámica extra y ayudar a la tenida direccional dada la gran potencia transmitida a las 4 ruedas. Pasando a la versión de calle, algo menos extrema en lo estético, resultaba muy atractiva, con una corta distancia entre ejes (que fue disminuida respecto al modelo original) y líneas angulosas, con vías ensanchadas y aspecto abultado a la altura de los guardabarros (aunque algo menos que en el 205). Como buen alemán, nada sobra, y el diseño es bastante racional. Al igual lo que ocurre con los otros dos modelos de esta nota, no es fácil conseguir alguna unidad (en Europa) y cuando aparece alguna cada tanto, se vende a precios muy altos, algo razonable para estas exquisitas creaciones.

Lancia Delta Integrale
Lancia Delta Integrale

Lancia Delta Integrale
Este producto italiano presenta una diferencia importante con los otros dos, y tiene que ver con que apareció con el Grupo A, en 1987, y por lo tanto, sus prestaciones son bastante inferiores a los otros dos. Lancia tuvo, de todos modos, productos en aquella categoría, con el 037 primero y el Delta S4 luego. Sin embargo, elegí este Delta Integrale, menos espectacular, por resultar con una estética muy lograda, y hasta adictiva, como sus 2 competidores de esta nota, y por haber sido gran protagonista, además, de los siguientes años en el rally. En 1987, primer año del grupo A, Lancia compitió con el Delta HF, y en 1988 y 1989 resultó vencedor con el Delta Integrale, en ambos casos con el histriónico Miki Biasión al volante. También resultó conocido el modelo por llevar a la victoria a nuestro compatriota, al inolvidable Jorge Raúl Recalde, en el Rally Argentina, en 1988, resultando el único argentino (cordobés) en lograrlo, en la máxima categoría.

Lancia Delta Integrale en el Rally de Argentina
Lancia Delta Integrale

Los Delta Integrale del grupo A contaban con 300 CV, y los de calle (hubo varias versiones y evoluciones) llegaron a los 210 CV. Lamentablemente Lancia está muy cerca de su final, con un solo producto (el Ypsilon) comercializado solo en su país natal, pero tuvo otras épocas de razonables éxitos comerciales, y grandes en lo deportivo. Delta Integrale es uno de los autos más lindos de la historia de la marca, resumiendo el diseño italiano. Se produjo entre 1980 y 1989 (tres generaciones, a mi juicio solo la primera muy destacable) y tuvo un paso destacado en el grupo A del Rally Mundial, con esa inolvidable trompa con 4 faros y cola alta.

Por supuesto, hemos hablado de 3 de los autos más lindos y protagonistas de la historia del automóvil reciente y de la competición. Hay muchos más como el Renault 5 y tantos otros. Pero para quien suscribe, estos deben estar en el podio, y están en el mío personal.

Renault 5 turbo. Versión de calle

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