EuroNCAP, entidad que realiza pruebas de choques en vehículos del mercado europeo, nació en 1997, conformada por 7 países y distintas organizaciones interesadas en la seguridad. Su bandera fue -y es- la independencia (respecto de las automotrices) para dar a conocer los resultados de estas pruebas.
Bastante más acá en el tiempo (Octubre 2010), nace LatinNCAP, como una forma de brindar información confiable respecto al comportamiento de modelos que se venden en Latinoamérica, ante accidentes.

Mucho se ha hablado respecto a modelos que, en algunos casos, y sobre todo en gamas bajas, se venden en nuestros países, planteando serias dudas respecto a su performance en seguridad. LatinNCAP realizó los primeros ensayos a modelos de la región, con resultados regulares, mostrando ya una luz amarilla sobre la seguridad de nuestras gamas.
En la segunda etapa, que estamos publicando, tomando varios modelos de entrada de gama, los resultados fueron francamente malos.  Suelo expresar que no resulta tan grave que algunos modelos Mercosur se basen en plataformas ya amortizadas, o que sus diseños no sean de vanguardia (ejemplos sobran); sí en cambio, resulta muy grave que la respuesta ante accidentes sea insatisfactoria. Y sobre todo porque no se trata de modelos con precios de países emergentes. Aunque -hay que reconcerlo- fuertemente influenciados por el peso impositivo que se aplica a sus fabricantes, nuestros modelos de la región no son -precisamente- baratos. Y por lo tanto resulta razonable exigir un mínimo en seguridad.

También debe decirse que la presencia o no de Airbags en el equipamiento del modelo en cuestión, modifica de manera importante su performance cualitativa, y como la mayoría del segmento inicial tienen equipamiento «casi 0» en el rubro, el resutado no puede sorprender.
En estos primeros pasos de LatinNCAP solo se estudian comportamientos ante choques frontales, contra un muro indeformable, a una velocidad de 64 km/h.

Veamos algunos resultados de esta etapa.
Comenzamos por Chevrolet. Su importado Cruze (por ahora de Corea, en breve llegará desde Brasil), con doble Airbag obtuvo 13.18/16 (13.18 puntos sobre 16 máximos posibles) para pasajero adulto, y 32.59/49 para niños.
Opuesta suerte corrieron Celta (ex Suzuki Fun) y Classic (ex Corsa Classic), ambos sin Airbags. El primero marcó 3.82/16 para adultos y 22.68/49 para niños, y nuestro Classic, 2.28/16 y 9.16/49 respectivamente. Llamativa disparidad, sobre todo en niños.

Fiat, que había obtenido en Palio (en la primera tanda) con Airbag 10.65/16 para adultos y 21.27/49 para niños y (en la versión sin bolsa de aire) 4.89/16 para adultos y 22.51/49 para niños, ahora con el nuevo Uno, llegó a 2/16 en protección adultos y 20.73/49 para niños.

Ford tuvo una buena performance con Focus Hatchback (5 puertas) con doble Airbag. 13.53/16 para adultos y 33.68/49 para niños. Pero con el Ka las cosas cambiaron y mucho. Para adutos 2.37/16 y para niños 30.52/49.

Finalmente Nissan con el flamante Micra/March mexicano, y que llegará en este 2012 al Mecosur, consiguió (versión con doble Airbag) 7.62/16 para adultos y 9.68/49 para niños. Llamativo mal resultado para este último caso.
Con Tiida Hatchback (1 Airbag) alcanzó 9.54/16 para adultos y 8/49 para niños. (13.12 y 9.29 con 2 Airbags).

¿Con que conclusión podemos cerrar esta nota?
Estos resultados, imparciales, muestran un déficit importante de muchos «Mercosur» en lo que hace a seguridad, y debe exigírse a las automotrices una mejora importante en el corto plazo.
Pero también debemos hacer un «mea culpa» como consumidores; valoramos más y privilegiamos el equipamiento en Confort antes que en Seguridad. En Europa ABS y 2 Airbags es «base» aunque en algunos casos no cuenten siquiera con Radio ni Aire Acondicionado. En Argentina podemos soportar la falta de seguridad pero no el déficit en confort. Ojalá estas pruebas sirvan para que cambiemos nuestra mentalidad. Ojalá.