LA era eléctrica MINI no comenzó ahora, para ser exactos. El MINI SE fue presentado hace más de 5 años. Pasó sin pena ni gloria, como tantos eléctricos del pasado reciente. La marca británica, propiedad de BMW, sigue vendiendo modelos térmicos, pero la avanzada eléctrica estaba lanzada y sigue su curso. Y aunque hoy están en una meseta «comercial», los planes estaban transitando (en todas las automotrices) y no es sencillo ahora, de golpe, cortarlos y esperar que mejoren las ventas. Los JCW fueron desde siempre los MINI más deportivos, con potencias de hasta 306 CV, con un motor de 2 litros de origen BMW.

A mediados de año hablábamos de los planes de la marca, para presentar su primer JWC eléctrico, toda una novedad. Algo así como un AMG eléctrico, o un M, o un RS. Raro pero inevitable. Tanto el MINI 3 puertas eléctrico, como el original y curioso Aceman EV, reciben el tratamiento JCW para entregar una potencia de 258 eléctricos caballos, nada mal, teniendo en cuenta la baja inercia de los motores EV. Aceleraciones de 0 a 100 km/h de 5.9 segundos y 6.4 segundos respectivamente. Autonomías de hasta 370 km. Función Boost que permite incorporar 27 CV adicionales por algunos segundos.

Estéticamente ambos modelos eléctricos reciben la habitual puesta a punto JCW, antes para los modelos térmicos. Accesorios aerodinámicos, algunos en rojo y lo mismo en el interior. Suficiente. La verdad es que, al menos visualmente, nada que envidiar a sus antecesores. Y, en los papeles, los 258 CV eléctricos hacen imaginar prestaciones más que interesantes, a pesar de los casi 50 CV menos que los térmicos. Veremos si realmente las diferencias se achican en la práctica. El otro tema es la autonomía. Podríamos decir que 370 km no están mal, pero quien tiene un JCW seguramente acelerará más que el conductor promedio, y habría que ver en tales condiciones, la autonomía real.