A nadie puede sorprender que un formato tradicional hasta no hace mucho, como el monovolumen, se transforme en un diseño más cercano al mundo SUV/Crossover. Lo vemos a diario en distintas presentaciones de las diferentes automotrices, y ahora es el turno de Carens, un monovolumen presentado en 1999 y que tuvimos en Argentina también en su 2a generación, lanzada en 2007. Con una tercera en 2013, que no llegó a nuestro país, ahora la marca coreana muestra al mundo la nueva generación de KIA Carens.
Aunque no me animo a definir a Carens como low cost, de manera tajante, sin dudas apunta a mercados «emergentes», y se nota en varios aspectos. No en su diseño, moderno, y que toma lo visto en su hermana Sportage, pero sí por ejemplo en su motor, el viejo conocido 1.6 de 120 CV, en sus transmisiones, manual o automática, y en la ausencia de versiones híbridas, y mucho menos eléctricas, algo impensado para competir en los principales mercados del mundo. Con una longitud de 4.5 metros, se ubica unos centímetros por debajo de la actual Carens, ofreciendo 6 o 7 plazas de acuerdo a la configuración elegida.
Estéticamente vemos una transformación radical, enorme, y hasta conceptual. Lejos de la otrora práctica y buscada carrocería monovolumen, ahora se muestra con un aspecto SUV. Claro, no hay tracción integral ni otros equipamientos del mundo off road, pero sí su aspecto, algo buscado por los consumidores. Atractiva, el cambio más grande se da en el interior, con una presentación totalmente digital y tecnológica, algo curioso por lo expresado anteriormente. Comparte muchos elementos con la Hyundai Creta de 7 plazas, denominada Alcazar. Aunque KIA vendió Carens en Argentina, no hay confirmaciones acerca de la llegada de la nueva versión que se está presentando a nivel mundial.