
El C5 Aircross fue un gran acierto comercial de Citroën, vaya si lo es. Tuve la ocasión de tomar contacto hace más de un año con la única versión disponible en Argentina, Feel Pack, con el motor THP 1.6 de 165 CV y caja automática de 6 relaciones. Y más allá de su atractivo diseño, me sorprendió muy gratamente el excelente confort de marcha, conseguido gracias a diferentes cuestiones, pero en gran parte por su suspensión de amortiguadores progresivos. Una delicia a bordo. Y es un producto bastante reciente y que se muestra moderno y vigente, inaugurando además, una nueva «firma» estética frontal en Citroën.


De todos modos, se esperaba una renovación de mitad de ciclo (comercial), la que se está presentando al mundo, interesante, teniendo en cuenta que C5 Aicross fue presentado a comienzos de 2018, y 4 años es un tiempo más que prudencial para aplicar el habitual restyling de medio término. A pesar que no han trascendido datos técnicos, todo apunta a que no habrá cambios en sus motores. Seguirán siendo el 1.2 Puretech de 3 cilindros, naftero, de 130 CV y el BlueHDI 1.5 con la misma potencia, como base de la oferta. Además, el híbrido, y el 1.6 THP de la variante que probamos y que se vende en Argentina, no presente en todos los mercados. Y aunque no hay info oficial local, creo que con este restyling desaparecerá el 1.6 Puretech (THP) para quedar el 1.2, pero son especulaciones simplemente.


Sí hay cambios estéticos, aunque no tantos. Importante en el sector frontal y leve, diría desapercibido en la parte de atrás. Adelante todo nuevo, con un cambio conceptual, diría, con una nueva firma lumínica, con ópticas grandes para la tendencia actual, y un curioso remate «doble chevron» que acompaña al logo (aunque menos que antes) y de dudoso gusto, si bien es algo -casi- totalmente subjetivo. Citroën ha buscado darle más personalidad con ese remate de pequeños segmentos verticales, pero con un resultado negativo, creo. Creo que ha perdido personalidad respecto al anterior, y de hecho tiene cierto aire a los nuevos Dacia Sandero y Logan, salvando las enormes distancias, claro. Totalmente nuevo paragolpes, algo recargado. Atrás solo una leve pasada en limpio y en el lateral las nuevas llantas. Han desparecido los Airbumps frontales y cedido presencia los laterales.

En el interior, nuevo tablero digital, manteniendo el formato, nueva pantalla multimedia, más grande, y mucho mejor integrada, salidas de aire reubicadas y otros detalles menores. Aprobado el cambio interior.
El renovado Citroën C5 Aircross llegará a los concesionarios europeos sobre el verano (mitad de año) y poco después debería desembarcar en Argentina, quizás más cerca de fin de año. No debería haber grandes cambios en los precios, teniendo en cuenta que es un restyling. Le pongo algunas fichas a una versión 1.2 Puretech de 130 CV con caja AT de 8 relaciones o a la híbrida. Veremos.
