En una lejana primavera de 2021 mostrábamos el nuevo Citroën C3 regional, destinado a mercados emergentes (varios de Asia y LATAM), cambiando de manera radical respecto al anterior, mostrando un nuevo concepto, más SUV, más «utilitario», si cabe el término. Aunque parecía que, a partir de lo anterior, reemplazaría no solo a su antecesor sino también al C3 Aircross, la marca francesa presentó su Citroën 4 All, estrategia que permitiría presentar 4 productos a partir de un desarrollo industrial base, en nuestro caso en el vecino Brasil. A fines del año pasado comenzamos a especular acerca del diseño que tendría el C3 europeo nueva generación, del que se sabía tomaría bastante de lo mostrado en el nuestro regional.
Por otro lado, recientemente Citroën presentaba el segundo producto de aquella estrategia regional, el C3 Aircross, más grande y más SUV que su antecesor, modelo que había nacido monovolumen, como C3 Picasso. Y aunque el nuevo C3 Aircross para nuestra región (y otras) comparte varios elementos y conceptos con el C3, adquiriendo mayores dimensiones, el próximo europeo también tendrá bastante de su próximo hermano del viejo continente. Ambos presentarán una nueva firma visual frontal, derivada el concepto Oli, pero mostrando rasgos de sus primos locales, sobre todo en el lateral y el sector posterior. El interior será digital, claro y práctico, sin lujos. Crecería en dimensiones, llegando a unos 4.32 m, longitud del nuestro brasilero. Plataformas CMP y eCMP. Motores híbridos con el 1.2 Puretech como base y opciones de 100 y 136 CV. No más diesel. Y la gran novedad, el eléctrico e-C3 Aircross, quizás con el motor de 136 CV y no el potenciado de 156 CV.