Cadillac, Oldsmobile, Pontiac, Lincoln, Buick, Saturn. Marcas históricas de Estados Unidos. Varias desaparecidas (las del grupo General Motors), aunque dejaron su imborrable huella en la industria automovilística del país del norte. Y de este listado, una de las pocas que sobrevivió, y está cada día más saludable, es Cadillac, la más exquisita de todas.
Fundada en 1902, Cadillac supo desde sus inicios cautivar con sus diseños, aunque más con su refinamiento y exageración, aplicada a motores, terminaciones, tamaños. Autos presidenciales, grandes sedanes y desde hace un tiempo, enormes SUV, símbolos de poder. Todo eso es Cadillac.
Es cierto que en nuestro país nos sentimos más cerca de los europeos y de los japoneses (en menor medida) que de los norteamericanos, en cuanto a preferencias por el automóvil. Pero no menos cierto resulta que los tiempos cambian. Los europeos han cambiado, los asiáticos han cambiado, y también los de la parte norte de nuestro continente.
Hace 30 años resultaba sencilo adivinar el origen de un modelo con un simple vistazo. Hoy, no tanto. Como ejemplo, ¿pueden adivinarse tan diferentes en cuanto a concepción un Toyota Corolla, un Renault Fluence y un Chevrolet Cruze? Claro, hemos tomado 3 ejemplos de modelos globales que nacieron con la colaboración de distintos paises, pero sin dudas, hoy las tendencias se han acercado.
Y si bien Cadillac sigue siendo bastante fiel a su ADN, basta mirar al nuevo CTS para darse cuenta que tambien se ha aggiornado al gusto mundial. Mantiene algunos tips «Cadillac», como su enorme parrilla, sus ópticas traseras o la resolución de la tercer ventanilla lateral, pero es más global que nunca. Sin dudas. CTS nació en 2002 y fue renovado en 2007, siendo ésta, su 3ª generación, 2014.
Comencemos por su precios. En Estados Unidos, la gama va desde los USD 45.000 hasta los USD 72.300. En Europa, entre USD 70.000 y USD 82.000. En cuanto a niveles de terminación, hay 4: Elegance, Luxury, Performance y Premium. Y referente a sus motorizaciones, inicialmente 2 («obviously nafteros»). 2.0 L Turbo de 272 HP (otro signo de cambio, un Cadillac 2 litros..) y V6 3.6 L de 321 HP. En breve llegará un tercer motor, el V6 Turbo de 420 CV para el CTS-V, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4.4 segundos. Tracción trasera o integral. Longitud total 4.97 m.
Equipamiento, como en todo Cadillac, más que interesante. Luces de Xenon+LED, 10 Airbags, Sensor de distancia delantero y trasero, Alerta de Cambio de Carril, Asistente al Estacionamiento, Alerta Choque Frontal, Alerta proximidad trasera, Magnetic Ride Control, Sistema OnStar de General Motors, pantalla de 12.3″, Head Up Display, y bastante más.
El nuevo CTS se vende también en Europa y esto muestra la globalización a la que hacíamos referencia. Y si tenemos en cuenta que BMW Serie 5 (528i), modelo que probamos en Automotiva, con una longitud de 4.91 m (muy cercana a CTS) cuesta USD 67.000, veremos que Cadillac se le anima a cualquier contrincante y con precios, no precisamente bajos.
Si analizamos el diseño del nuevo CTS, veremos que está «menos Cadillac» que sus antecesores. Más curvas, manteniendo la gran parilla frontal y las verticales ópticas traseras.
Cintura y cola más bajas, refinando su lateral. Frontal que se roba -casi- todo el protagonismo y cola moderna, aunque no tan personal ni transgresora como el sector delantero. Grandes llantas, otra diferencia respecto a generaciones anteriores. Por dentro, moderno y refinado, aunque tal vez algo exagerado en cuanto a cantidad de comandos y testigos. Nos recuerda vagamente a su primo Cruze. Claramente, ·menos USA» que Ford Mustang o Chevrolet Corvette, y de hecho es «más global» que aquellos, aunque la historia no lo muestre tan así. Aprobado diseño.
Cadillac CTS. Atractivo, elegante, -ahora- deportivo. Es una pena que no lo tengamos en Argentina, y por ahora, está más lejos que nunca.
