El Serie 8 de BMW, que presentamos hace aproximadamente un año medio, tuvo (y tiene) como tarea reemplazar al Serie 6, modelo que, creo, mostraba un diseño discutible, controvertido, aunque no por eso feo, claro. Y para ser «lo más» de BMW, cumple con la condiciones exigibles: espectacular diseño, calidad indiscutible, prestaciones para el infarto y tecnología de vanguardia. Hace unos meses dábamos cuenta de la llegada del M850i a la Argentina. Y BMW ya ha completado las 3 carrocerías previstas para el Serie 8: coupé, gran coupé (4 puertas) y cabrio. Y en lo que hace a variantes Motorsport (M), solo faltaba esta que estamos presentando, el M8 Gran Coupé, y M8 Gran Coupé Competition, con 600 CV y 625 CV respectivamente.
Este nuevo M8 Gran Coupé se convierte en el M más exclusivo de la marca alemana. Mantiene el inextinguible V8 de 4.4 litros, común a la mayoría de «los M» (los de segmentos superiores), y que rinde 600 CV en la versión normal, y 625 CV en la Competition. Y nuevamente aprovechamos estas dos similares variantes para reiterar aquel concepto de lo complicado de bajar los tiempos de aceleración. Con 25 CV más, el Competition solo logra reducir una décima de segundo la performance de 0 a 100 km/h, llegando a 3.1 segundos, valor comparable, por ejemplo, con el Porsche 911 Turbo, paradigma de las prestaciones si los hay. Completando el aspecto mecánico, el M8 Gran Coupé también conserva la caja Steptronic de 8 relaciones y la tracción xDrive, integral, pero que puede seterase solo trasera (con el debido cuidado, claro). Este Gran Coupé cuenta con una longitud de 5.08 m, 23 cm plus que el M8 Coupé, y casi todos ganados en distancia entre ejes, lo que hará que las plazas traseras ya no sean tan simbólicas como en aquel.
Estéticamente, y tomando como referencia su hermano Coupé, las diferencias se centran en los 3/4 traseros, como era de esperar. Parrilla negro mate en la variante Competition, sector trasero algo diferente, con mayor altura, y de perfil los cambios más importantes, con un techo más plano y que cae más hacia atrás, puertas delanteras más chicas, luneta con menor inclinación y nuevo portón posterior. Adentro, solo leves detalles diferenciadores, adoptando el nuevo interior BMW, con salidas de climatización que incorporan display, «botonera» para la iluminación, nuevo pomo de caja sin indicación de marcha (ahora en la consola central, menos visible), y nuevos comandos «touch» en la misma consola. Menos prácticos, menos intuitivos, aunque sí, más modernos. El nuevo BMW Serie 8 se vende en Argentina, pero vemos poco probable llegue esta versión Gran Coupé.