No, el avance eléctrico no se ha detenido. En todo caso sigue apareciendo en el horizonte como la alternativa del futuro, lo sea efectivamente en términos de ecología o no (hay defensores y detractores). Lo que ha ocurriendo en los últimos pocos años, es una ralentización del enorme ritmo que traían en cuanto a desarrollo, producción y ventas. Y esto ha hecho que muchas automotrices tuvieran problemas económicos (además del «efecto China» y otros) por haber destinado muchos recursos a modelos que no reflejaban en sus ventas esas inversiones. Pero el avance sigue.
Así como hace días BMW presentaba el iX3 (ver nota), el primer Neue Klasse, para dar paso a su «derivado», la dupla Serie 3/i3 (ver nota), tomando paralelismo, el Mercedes-Benz GLC eléctrico que acaba de presentarse (ver nota), dará lugar al próximo Clase C eléctrico (ya no más EQC SUV ni EQC). Sí, la verdad histórica es que X3 nació de Serie 3 y lo propio ocurrió con GLC y Clase C. Pero ahora, ambos SUVs fueron los pioneros en presentar versiones totalmente eléctricas de nueva generación, y ambos sedanes tomarán varios elementos de ellos para debutar en breve.
Por lo tanto, Clase C EV contará con arquitectura eléctrica de 800 V y sus baterías podrán completarse con cargadores de hasta 330 kW, lo que aportará rapidez en la recuperación de kilómetros de autonomía, la que se estima en unos 700 km aproximadamente, bastante interesante y apta, convengamos, para un modelo apto para salir a la ruta. Su diseño se acercará al reciente CLA, su hermano menor (ver nota), aunque manteniendo cierto estilo sedán todavía. Sin embargo, su característica distintiva a nivel diseño será la enorme parrilla iluminada con cerca de 1,000 LEDs, buscando cierto factor nostalgia con sus abuelos, y en el interior la enoooooorme pantalla/tablero digital. El Clase C térmico (ver nota) seguirá varios años, conviviendo con aquel, seguramente con algún restyling adicional.











