BMW X5. Primer SUV de BMW, presentado en 1999. ¿Quien diría en aquellos años que esta experiencia SUV inédita (y que contó con varios detractores como ocurrió también con otras marcas) terminaría siendo una de las principales bazas comerciales de la casa alemana? Nadie seguramente. Los SUV están viviendo su época dorada y las automotrices se vuelcan cada vez más a estas opciones, en detrimento de los históricos sedanes y hatchbacks. Audi, por ejemplo, anunció que existirán Q1, Q4, Q6, y Q9 (Q8 acaba de ser presentado). Algo similar ocurre con Jaguar, con Volvo y con tantas otras.
Más de 2 millones de unidades en menos de 20 años muestran el éxito comercial del X5, indiscutible. Hasta la llegada del próximo X7, X5 constituye el SUV más grande de BMW, dejando de lado el SAC X6. Con 4.92 metros de largo, es 4 cm más largo que el actual X5; pero además, 6 cm más ancho y 4 cm adicionales entre ejes, asegurando una mejor habitabilidad para sus 5 ocupantes (que pueden ser 7). Sus llantas son de 18″ pero pueden llegar a -exageradas- 22″. El nuevo BMW X5 2019 llegará a los concesionarios europeos en noviembre con 3 motorizaciones. Nafta, X40i con el eficiente 3.0 -6 en línea- de 340 CV, y diesel X30d, con el motor de 3 litros y 265 CV y el espectacular X50d con… 400 caballos. Con este motor, llega a los 100 km/h en 5.2 segundos. No solo se trata de performances; su rendimiento en ciudad (dice BMW) será de 12 km/l. De ciencia ficción.
Estéticamente se muestra bastante conservador, salvo en su extremo trasero y en el interior. En el frontal encontramos un aire muy similar al actual, con la parrilla «doble riñón» más grande y protagonista (¿excesivamente?), los antinieblas redondos han sido reubicados, ahora más sutiles y en posición más «clásica». Opticas que mantienen el espíritu de las actuales, aunque de diseño bastante diferente y grandes tomas de aire centrales y laterales. La sección frontal ahora es más recta. En el perfil, como era de esperar, los cambios menos perceptibles, aunque las nuevas ópticas traseras cambian radicalmente los 3/4 traseros y hay nuevas molduras laterales. Por otro lado la línea de cintura sube al llegar atrás.
Donde sí podemos hablar de cambios «absolutos» es en la cola del BMW X5 2019. Opticas estilo Jeep Grand Cherokee, abandonando años (diría décadas) de conservadurismo en la materia. Tanto que cuesta «verlo como un BMW» desde atrás. Portón trasero que se abre por partes (en sentidos opuestos), aportando practicidad. Adentro, cambios drásticos, sobre todo tratándose de BMW. La novedad central pasa por el BMW Live Cockpit Professional, o «el tablero digital de be eme». Nos guste o no la tendencia, nadie se resiste a los nuevos tableros digitales, configurables, tecnológicos, futuristas. Vamos por partes.
El nuevo tablero claramente es, desde lo conceptual, el cambio más grande. Pero además, la pantalla central (quizás la más cómoda de los modelos que hemos probado) ahora se encuentra estéticamente integrada, sin llegar al extremo del nuevo Mercedes-Benz Clase A. No solo eso, también las salidas centrales del climatizador cambian, con un formato trapezoidal, y además integrando sus comandos. También por primera vez cambios importantes en el volante de un BMW, bievenidos.
Claro, mantiene la habitual elegancia a que nos tiene acostumbrados. Curiosas salidas de aire laterales. Resumiendo, un interior más moderno, minimalista, algo extravagante quizás, o seremos muy clásicos (BMW nos mal acostumbró…). Interesante equipamiento en seguridad, destacando el Control de Crucero Adaptativo, Cambio de carril Activo, o el Sistema de Parada de Emergencia, que toma el control del auto y lo estaciona a un costado si detecta alguna emergencia y la falta de control del conductor. Deberemos acostumbrarnos, afortunadamente a la proliferación de estos sistemas en los nuevos desarrollos.
Por otro lado, respecto a la mecánica, destaca la Dirección Activa Intregral que gira el tren trasero unos pocos grados para mejorar maniobrabilidad y manejo deportivo, según si gira solidario u opuesto al delantero. Suspensión neumática regulable, permitiendo una diferencia de altura de hasta 8 cm, permitiendo, además de una mejor respuesta en ruta, una mejor performance off road. El nuevo BMW X5 llegará a Argentina, aunque, teniendo en cuenta que recién a fin de este año desembarcará en Europa, podríamos tenerlo por nuestras geografías recién hacia el segundo trimestre de 2019.
