Renault Megane no es un modelo más dentro de la casa francesa. Junto a su hermano menor Clio acumula una historia de éxitos, que comenzaron en 1996 cuando fue presentada su primera generación. y casi coincidentemente lanzando su producción local, en Santa Isabel, Córdoba. En sus 4 generaciones (hasta la 3a tuvimos en nuestro país) lleva vendidas 7 millones de unidades, cifra más que suficiente para demostrar que estamos ante un súperventas como dicen los españoles. Al igual que lo que sucede con Clio, lamentablemente Renault nunca se decidió a comercializar Megane IV en Argentina, y menos aún a producirlo. Cuando presentamos la nueva versión sedán de Megane IV, especulábamos con su desarrollo industrial nacional, pero nunca se llevó a cabo. Una pena.
Esta cuarta generación va por la mitad de su ciclo comercial, utilizando términos de la industria automotriz. La quinta generación debería llegar no antes de 2022, y por lo tanto Renault decidió aplicar una leve puesta al día a su exitoso mediano, que cuenta con carrocerías de 5 puertas, sedán, rural y coupé (RS). Buena dotación de seguridad (ya no hay modelos que no ostenten un buen equipamiento en la materia), con Mantenimiento de Carril, Frenado de Emergencia y otros. No descolla pero se ajusta a la realidad actual de modelos cada vez más seguros, al menos los globales. En cuanto a motores, mantiene la oferta acual, casi. Nafteros 1.3 TCe con potencias de 115 CV, 140 CV y 160 CV, y el 1.8 TCe del Megane RS, ahora con 300 CV. En diesel, los 1.5 dCI de 95 CV y 115 CV. Desaparece el 1.7 dCi de 150 CV. De todos modos, una interesante variedad mecánica.
Estéticamente, poco y nada diferente, y es lógico en una puesta al día como esta. Paragolpes y ópticas delanteros y traseros (no en formato, sí en distribución interna), y adentro, nuevo tablero digital y leves diferencias como el marco del espejo retrovisor. Su iluminación LED ha mejorado su eficiencia en un 30% según la propia Renault y también las llantas (de 16″ a 18″) son de nuevo diseño. Y cuenta con el Asistente de Atascos, útil para algunas congestionadas ciudades europeas (y latinoamericanas). Como decíamos, lamentablemente el Renaul Megane IV no se vende en Argentina. Sin dudas gozaría de las preferencias de muchos consumidores, como ocurrió con las generaciones anteriores, sobre todo las dos primeras. Y estamos terminado la nota y nos olvidábamos de mencionar una de las novedades más importantes (sino la más): incorpora una versión híbrida, de 160 CV, con mecánica similar a la del Captur híbrido, ambos denominados E-TECH, con una interesante autonomía de 65 km, suficiente para la mayoría de los trayectos urtbanos. Los híbridos y eléctricos siguen avanzando.
