El «tiempo vuela», sí señor. Frase tan utilizada, pero tan cierta… Y han pasado 9 años desde la presentación de la inédita pick up Fiat, la Toro, en un frio Calafate. En 2023 llegó una sutil renovación, y nos hemos subido en varias oportunidades a la Toro. Cuando llegó a Argentina, cuando recorrimos «El Cóndor-Copina», o en un viaje familiar a la costa, más cerca en el tiempo, entre otras. Y la verdad es que resultó un producto muy interesante, que tuvo un «tropezón» (¿o caída?) con el judicializado tema del filtro anti partículas. No se merecía esa mala reputación, aunque tuvo quizás un déficit comunicacional la empresa italiana,

En una estrategia iniciada por Cronos, Argo, Pulse Abarth y Fastback, ahora es el turno de la leve renovación visual de Toro, que compartirá la polémica «parrilla Maserati» con algunos de ellos. ¿Leve renovación? ¿Acaso 10 años no es tiempo más que suficiente para una nueva generación/plataforma? En términos generales sí, pero si las ventas acompañan, las necesidades, o los tiempos del cambio, pueden demorarse. Y es la estrategia de Fiat con estos productos. Toro MY2026 recibe una nueva parrilla y paragolpes, nueva firma lumínica adelante y atrás (manteniendo ópticas actuales), llantas (lo habitual), y nada más en el exterior.

No se esperan cambios en el interior, salvo algún detalle menor, o nuevas terminaciones/materiales. La base sigue intacta, y resulta moderna todavía. Tampoco habrá novedades en cuanto motores. El más popular naftero 1.3 de 175 CV y el diesel 2.0 de 170 CV, aunque llegará en breve el 2.2 de 200 CV (ya disponible en Brasil), similar al de la nueva mid size Titano. Por ahora, Fiat entiende (y el mercado seguramente también) que con este restyling suave, alcanzará para enfrentar unos 2 o 3 años más antes de cambiar de generación. ¿Será?