Ya han pasado casi 12 años desde la presentación de la nueva (y muy polémica) generación del Jeep Cherokee, toda una institución en el mercado norteamericano. Por primera vez abandonaba sus líneas rectas y cuadradas y pasaba a un diseño redondeado, híbrido, insulso, y que de hecho nunca terminó de convencer a los compradores de Estados Unidos. Se vendió en Argentina. En 2017 recibía un «reparador» restyling que intentaba mejorar su aspecto, y en algo lo lograba, aunque una renovación estética no consigue magia, claro. El año pasado el modelo dejaba de ser producido, casi en el absoluto ostracismo. La buena noticia es que el modelo volverá, como modelo 2026, seguramente presentado durante 2025.
Y claro, las recetas que funcionan no deben cambiarse. Volverá a su histórico estilo más cuadrado, más SUV formal. En principio tendrá una variante eléctrica más adelante, pero inicialmente naftero con el Hurricane 3.3 de 6 cilindros en línea como versión más picante, y una 4xe híbrida, infaltable en el mercado automotor actual, y más en el norteamericano. Las autoridades de Stellatis (su Director de Finanzas) afirman que «esta crisis actual se debe a la renovación de su portfolio y que la situación mejorará en breve». Hay casos más complicados como el de Maserati, que retrocedió un 60% su performance comercial. Y agregaron que confían mucho para Europa en los eléctricos Peugeot e-3008 y Citroën e-C3.