Siempre atrae Abarth y sobre todo de la mano del 500 (su único modelo actual, tras el cese de producción del Fiat 124 Spider). Probamos la versión 595 Turismo hace un par de años, comprobando que se trata de un modelo absolutamente adictivo, si los hay, y a un precio más al alcance de los consumidores que otros prestacionales más caros, algunos bastante más. Y si hay un modelo con diferentes desarrollos, tanto de parte de su fabricante, como privados, es el Abarth 595 (y 695). En este caso. Pogea Racing presenta el 595 Hércules, un 595 anabolizado, tanto en términos estéticos como mecánicos.
En cuanto a los primeros, aparecen, ensanchamientos (no disimulados) en guardabarros de ambos trenes, spoilers, deflectores laterales y un gran alerón trasero, todos construidos en fibra de carbono (mantener el bajo peso del Abarth 595 es esencial), además de atractivas llantas de 18″ y algunos elementos del interiores, más bien personalizaciones. En cuanto a la mecánica, si bien mantiene el 1.4 T-Jet del Abarth original, lleva la potencia a muy interesantes 220 CV, consiguiendo llegar a los 100 km/h en solo 6.2 segundos, 1 segundo menos que el 595 «normal» que probamos. Además, escape específico y 4 amortiguadores de nuevo desarrollo que permiten reducir el despeja al suelo en casi 5 cm, Nada mal.
lo que debe ser !