Varias son las automotrices con intensa actividad en el mercado automotor chino, y no es para menos a partir del tamaño de su mercado interno. Incluso con desarrollos específicos y destinados solo al mercado asiático. Ford es una de ellas, con el EVOS, por ejemplo, algo así como «un Mondeo SUV oriental». Hace poco presentó el Equator «a secas», y ahora es el turno del Equator Sport, con otra plataforma y distintas motorizaciones. En este caso se trata del 1.5 Turbo de 172 CV, que no es el 1.5 Ecoboost conocido sino un nuevo motor. Producido junto con su socia Jiangling, el Equator Sport apunta a Honda CR-V y Toyota RAV4 entre otras.

Estéticamente, aunque mantiene un aire familia al Equator, presenta un diseño específico. Se lo ve moderno, con personalidad, y con formas más cuadradas que Kuga. Luces pequeñas en ambos extremos, parrilla de gran protagonismo, como manda la moda, varios apliques en plástico negro, y un sector trasero algo tosco. En el interior, lo esperable: tablero digital estilo doble laptop, ancha consola entre asientos, tonos blancos y oscuros en interesante combinación, y una calidad percibida «hasta ahí». No llegará a mercados mundiales, aunque en esta industria automotriz actual, resulta muy arriesgado hacer pronósticos, aun los muy probables.