Después de una primera fase de convivencia de las dos marcas – testimonio de la vonluntad de realizar la unión respetando las raices históricas, culturales y productivas de las dos empresas – hoy es necesario para Fiat y Chrysler tener una nueva identidad que represente la realidad emprearial que es mucho más que la suma de cada individuo de la cual se generó, fundada sobre importantes valores, una cultura corporativa específica, una visión común y compartida y un grupo de talla internacional.Un proyecto de la marca, firmada por RobilantAssociati, que parte de la definición de un concepto estratégico distintivo sobre el cual se ha estudiado el nombre, logotipo, housestyle y toda la identidad corporativa, que se caracteriza por la fuerza expresiva y el poder evocador de sus formas esenciales y universal.El uso de un acrónimo ayuda a disolver los vínculos con el pasado, sin cortar las raíces y al mismo tiempo contribuye a definir el enfoque global del grupo. Fácil de comprender, de pronunciar y recordar, es un nombre apto para un mercado internacional contemporáneo.
En la marca, las tres letras viven dentro de una representación geométrica inspirada en las formas esecenciales del diseño automovilístico:
La F, generada por el cuadrado símbolo de fortaleza y solidez; la C, que nace del círculo, arquetipo de la rueda y representación del movimiento, armonía y continuidad.
Finalmente, la A, que se desprende del triángulo, que indica energía y permanente tensión evolutiva. El logo, así diseñado se presta para una extraordinaria variedad de interpretaciones representativas. Genera un lenguaje ágil, moderno, capaz de cambiar continuamente sin perder nunca su valor de identidad. El nuevo logo será adoptado por Fiat y Chrysler a la brevedad y en cada caso, antes de finalizar el proceso de reorganización de la nueva sociedad.