XC90 es, como se decía antes, el buque insignia de Volvo. Su modelo más caro y exclusivo, si bien también lo es el sedán S90, aunque le queda poco tiempo de vida. Actualmente, el único modelo eléctrico de la marca sueca es el XC40 Recharge, y su versión «coupé», el C40 Recharge. Al igual que el resto de las automotrices, Volvo está trabajando en el paso hacia la electrificación. El próximo XC90, de todos modos, seguirá con motor a combustión (sin grandes cambios respecto al actual) pero incorporará una variante eléctrica, que podría llamarse EXC90, y es la que estamos mostrando, como adelanto, en una recreación digital a partir del legajo presentado en Oficina de Patentes y de las unidades vistas en fase de pruebas.
A finales del año pasado, a partir de la presentación del concept Recharge, especulábamos con el diseño de la nueva generación XC90, modelo que fue lanzado en un lejano 2014. Teniendo en cuenta que tanto Estados Unidos como China (refiriéndonos a los mercados más importantes) están un poco detrás de Europa en la decisión de electrificar a la industria, el nuevo EXC90, bajo la nueva plataforma SPA2 para modelos eléctricos (la misma del Polestar 3), se diferenciará del XC90 con motores térmicos, que presentará una evolución respecto al actual. EXC90 tendrá uno o dos motores, y por lo tanto con tracción simple o integral, con potencias que podrían llegar a unos 460 CV, con una autonomía de 600 km, eficiente combo. Apuntará al Mercedes-Benz EQS y al BMW iX.