En 2016 presentábamos la nueva generación del Suzuki Swift, muy atractiva como todas, con cambios no drásticos pero más que interesantes. Poco después irrumpiría la variante Sport, con 140 CV y motor de 1.4 litro. Cuatro año más tardes nos hacíamos eco del restyling de mitad de ciclo, con muy leves modificaciones visuales. El portfolio actual de Suzuki está conformado por modelos de desarrollo propio, y otros de origen Toyota, a partir de un acuerdo de colaboración entre ambas niponas. De todos modos, y a pesar de contar con algunos modelos muy interesantes como el jeep Jimny (me encanta), está claro que debe aggiornar su oferta y eso se plasmó, al menos como plan estratégico, a comienzos de este año.
El próximo Swift también contará con una variante EV, pero ofrecerá motores híbridos. El 1.2 de 83 CV y batería de 12 V, y el 1.4 de 129 CV y batería de 48 V con el motor/generador que aporta energía extra. Podría crecer en tamaño, desde los 3.85 m actuales hasta unos 4.10 m, algo no confirmado. Estéticamente, si bien mantendrá algunos rasgos del actual, se mostrará más «SUV», sin llegar a serlo, claro, pero cederá deportividad en esa transición. Sus 5 plazas serán algo más confortables (espacio) y aunque no hay datos del interior, se espera sea digital, con una pantalla central, aunque no XL. Aunque Swift se vendió en Argentina, en varias generaciones, no sé está ofreciendo actualmente. De hecho el único modelo ofrecido por su distribuidor oficial es el atractivo Jimny.