.
Ford Focus. El exitoso mediano de la marca del óvalo. Modelo global que se vende -casi- sin diferencias en todo el mundo. En Estados Unidos se vende desde hace bastante tiempo, pero en generaciones anteriores tuvo algunas diferencias con el europeo, las que hoy, prácticamente no existen.

Como breve introducción, digamos que el actual Focus (3a generación) se vende en Europa con una gama de precios entre USD 17,000 y USD 19,500 para las versiones normales, agregando ST (2.0L y 250 CV) y RS (2.3L y 350 CV), a USD 49,000.  Motores desde el 1.0 EcoBoost de 100 CV y 3 cilindros hasta el 1.5 EcoBoost de 182 CV y 4 cilindros y los diesel Duratorq de hasta 185 CV. Allí no se vende la variante 4 puertas pero si la rural. En Estados Unidos, precios desde USD 18,000 y motor de 2 litros. Finalmente, en Argentina, motores 1.6L Sigma de 125 CV y 2.0L de 170 CV, y precios entre $ 457,000 y $ 604,000.

Ford está presentado al mundo el nuevo Ford Focus 2019, aunque, en realidad, se trata de una familia de modelos, término muy apropiado en este caso. Variantes hatchback y rural (Europa) y sedán (China), con una variante Vignale (lujo) y una inédita versión «campera» Active, con look aventurero.

El nuevo Focus estrena plataforma C2 y ha conseguido reducir en poco menos de 90 kg su peso, interesante valor, teniendo en cuenta su mayor equipamiento y nuevos sistemas que agregan peso.

Comencemos por el aspecto mecánico, y debemos decir que Focus 2019 contará con 5 motores nafteros y 3 diesel. Entre los primeros, los 1.0 Ecoboost de 3 cilindros y 85 CV, 100 CV y 125 CV, y los 1.5 Ecoboost de 150 CV y 182 CV. Diesel EcoBlue 2.0 de 150 CV, además de los 1.5L con potencias de 95 CV y 120 CV. Donwsizing europeo. Cajas manual de 6 relaciones y automática de 8, interesante novedad. Estos eficientes motores han conseguido reducir las emisiones contaminantes hasta 108 g CO2/km en el 1.0L.

Estéticamente, los cambios son… TOTALES. No hay siquiera un aire familiar al actual: tal vez solo en la trompa y con «muy buena voluntad». Es cierto que las generaciones anteriores cambiaron bastante respecto a la que reemplazaban, pero con esta 4a generación, Ford ha decidido «barajar y dar de nuevo». Y el nuevo Focus, si mantenemos en nuestra retina el actual, como imagen de fondo, es raro, con un nuevo lenguaje de diseño distinto a lo que la marca venía mostrando, no solo en Focus sino en el resto de su portfolio.

Como hemos expresado en otros casos de cambios tan profundos, hablar de «diferencias» respecto al actual, pierde sentido; de todos modos, insistimos, el frontal es el sector más «continuista». Parrilla hexagonal pero más dinámica, más moderna, más deportiva. Opticas con iluminación diurna tipo «Martillo de Thor», como en los últimos Volvo, con capot más abultado y por encima de ellas. Atrás, diferencias totales, con un aspecto general que nos recuerda al Mercedes-Benz Clase A, y también a los coreanos Kia Rio y Hyundai i30. De todos modos no hablamos de «copia», sino de estilos que nos resultan familiares. Opticas menos altas y más anchas, que ya no invaden el portón, luneta más vertical, y un aspecto general más deportivo.

En el perfil, como suele suceder, es donde más se aprecian los cambios. Ahora se percibe «menos rígido», más «dinámico», más fluido», más «aerodinámico», con una línea de cintura totalmente curva, en contraposición con la totalmente recta del actual. Línea de techo con una caída algo más leve hacia atrás, voladizo trasero visiblemente más corto, y tercera ventanilla lateral, respetando la moda actual, con un cierre «corto» y más vertical. Atractivo, aunque cuesta «percibirlo como un Focus», mirando su antecesores. Adentro, cambios profundos también, y creo, muy acertados, con una mejora notable en la calidad percibida. Tablero más racional, más minimalista y a la vez, más elegante. Abandona las salidas verticales; ahora son horizontales, más refinado. El tablero sigue siendo de aspecto  «clásico». Toda la plancha está «más horizontal» y se crea un ambiente bastante más sobrio, bienvenido.

Si bien Focus (y Mondeo) se caracteriza por un interesante equipamiento en confort, y sobre todo en seguridad, el Focus 2019 dará un paso más, adoptando sistemas modernos y útiles. Destacan el Control de Crucero Adaptativo, El Stop&Go (acelera y frena automáticamente), Lane Centering (mantiene el auto en su linea), Iluminación Adaptativa, Active Park Assist y Asistente de Dirección Evasiva (para «huir» de situaciones complicadas), además de Control de Tráfico posterior cruzado y bastante más. En confort, carga inalámbrica de dispositivos, audio Bang&Olufsen de 675 W, Head Up Display y en cuanto a su dinámica, amortiguación variable, controlada electrónicamente. Incorpora la posibilidad de setear la respuesta dinámica en 3 modos (no en todas las versiones), Normal, ECO y Sport.

Nuevo Ford Focus. Nuevo diseño, eficiencia en motores y cajas, mejora en calidad percibida, mayor equipamiento, buscando mantener los excelentes niveles de ventas. No nos gustó tanto la versión 4 puertas, al menos por fotos, pero es opinable. Además resulta interesante que cuente con ahora con opción Vignale, con mayor lujo y refinamiento, como ya cuentan sus hemanos Mondeo, Fiesta, S-Max, Edge y Kuga. Y la inédita Active, que sin ser un crossover, ni (menos aún) un SUV, aporta una imagen aventurera, tan de moda.

¿Llegará a Argentina?
Si bien no hay información oficial, el nuevo Focus debería llegar a nuestro país, hacia 2019 (en unos meses llegará a los concesionarios europeos y norteamericanos), aunque, hay dos cuestiones que nos permiten dudar levemente: por un lado, el actual Focus (3) se vende muy bien (de todos modos deberá ser reemplazado en algún momento) y por el otro, con nueva plataforma, su producción local implicaría fuertes inversiones. Por eso no descartamos que Ford decida aggiornar el actual al diseño del nuevo pero sin cambios profundos, algo que tampoco será sencillo. Con Fiesta, Ford decidió mantener el anterior para LATAM, veremos qué decide con Focus. Ojalá se decida a fabricarlo en nuestro país.