La movilidad eléctrica está revolucionado la industria automotriz, nos guste. Ya no se habla de la proliferación de modelos con esta tecnología, sino que directamente, se prevé que los motores a combustión, al menos tal como los conocemos, desaparecerán por completo hacia 20.. Hagan sus apuestas. Personalmente no creo que el automóvil con motor combustión tenga «los días contados» y que sea inminente. Por varios factores. Por el volumen actual existente, por los precios aún altos de autos eléctricos y baterías, por el constante avance en tecnologías que hacen más eficientes a nafteros y diesel, incluidos los combustibles sintéticos, por la gran infraestructura necesaria para un parque total o mayoritariamente eléctrico (no solo de cargadores sino de generadores de esa nueva energía necesaria); en fin, no veo tan inminente el fin de los motores a explosión.
De todos modos, está claro que la tendencia hacia lo eléctrico/híbrido es imparable. Y un tema interesante que ha planteado un directivo de Audi, más bien una predicción, y tiene que ver con que las baterías serán de menor tamaño y capacidad en el futuro. ¿En qué basa su afirmación? Diría que en dos factores principales. Por un lado en que, al aumentar la cantidad de «electrolineras» (gasolineras eléctricas, valga el término), ya no será necesario contar con tanta autonomía: al fin y al cabo será similar a hoy con las estaciones actuales de nafta y diesel. Claro, estos tienen una ventaja; la posibilidad de llevar en un bidón un suplemento ante la situación de quedarse sin combustible, algo no imposible pero sí poco práctico en los eléctricos (llevar un pack de baterías adicionales es inviable). Por otro lado, aunque relacionado a lo anterior, una vez que el mercado se acostumbre a la movilidad eléctrica, y sobre todo, con cargadores más rápidos, será normal cargar a diario o hasta más de una vez por día. ¿Ocurrirá esto? Veremos.