El pequeño y muy exitoso francés está cumpliendo 30 años en el viejo continente, donde comenzó a producirse en 1990 (presentado en el Salón de París de ese año), y que va por su 5a generación, la actual, presentada en 2019. En Argentina, tuvo una vida más corta, concretamente 22 años. Los primeros 2 como importado (con el motor Energy 1.4), y desde 1996 a 2016 (los 20 años mencionados en el título de la nota) desde Santa Isabel, incluyendo los poco menos de 5 años finales con la versión Clio Mío. Lamentablemente, Clio III y Clio IV no llegaron a Argentina, a pesar de mostrar Renault algunas unidades en el Salón del Automóvil de Buenos Aires. Menos aún el actual (V). Una pena teniendo en cuenta el éxito del modelo en Europa.
El Clio tuvo la misión inicial de reemplazar a otro histórico de Renault, el inolvidable 5 (imposible olvidar aquellos rabiosos 5 Turbo). Esa primera generación encontró en la limitada versión Williams su variante más prestacional, con interesantes 150 CV (para la época) provenientes de un motor de 2 litros que apenas si entraba en el vano motor del Clio. En Argentina se vendieron algunas unidades que alcanzan muy altos precios en el mercado de usados (las pocas que aparecen). En un escalón por debajo, en el Clio I, estaba el 1.8 RSI de 3 puertas y 110 CV, que también se vendió en nuestro país. El reemplazo llegó en 1998 con un diseño redondeado, bastante diferente al anterior y con una extrema versión Sport V6, con un motor de 3 litros y 230 CV (ubicado en posición central) y tracción integral. Una bestia difícil de domar. Sin llegar a ese extremo, aparecía la versión RS (que se convertiría en todo un símbolo para Clio, y para Megane) con motor de 2 litros y 170 CV. Clio II comenzaba a fabricarse en 2000 en Argentina.
En 2006 se presenta el Clio III , con un diseño también muy diferente al anterior (a nivel conceptual incluso), mostrando intenciones de subir algún escalón en lo que a cantidad y calidad se refiere, respecto a su segmento. Un diseño «más monovolumen» si se quiere (lejos de serlo) y un salto de calidad, al menos percibida. Con una imagen más formal y más «de segmento superior», acorde a los tiempos que se vivían en la industria automotriz. Destacaba del Clío Sport con motor de 2 litros y 200 CV. Esta generación adoptó el arranque sin llave y recibió el galardón al «Auto del Año» en Europa, por segunda vez en la historia del Clio. En 2014 aparecía la 4a generación del modelo, nuevamente con un cambio conceptual fuerte en diseño, con aspecto de coupé (por sus líneas y por las manijas de puertas traseras escondidas) y nuevamente, en un salto de imagen respecto al anterior. El RS Trophy llega a los 220 CV (200 CV en el RS) pero ahora desde un eficiente motor 1.6 TCe.
Finalmente, el año pasado Renault mostró la 5a generación del Renault Clio, que derivó, por primera vez en su historia, en una variante híbrida de 140 CV, que comparte con su primo hermano Captur, también renovado en 2019. Breve reseña de un modelo que vendió -nada más y nada menos- que 15 millones de unidades desde 1990 hasta la fecha, convirtiéndose desde su primera generación en un referente, del segmento, y de toda la industria automotriz europea. Ha sabido reinventarse a sí mismo casi en todas sus generaciones, y ya ha ingresado en el mundo híbrido. No creo que en esta actual, pero seguramente en la 6a contará con una variante totalmente eléctrica, hoy existente en su primo hermano Zoe. Un auto muy querido en nuestro país, y muy buscado aún hoy, varios años después del fin de su comercialización, y que resulta poco probable regrese a nuestro mercado, al menos por ahora.
