La cuenta regresiva se acelera con vistas al próximo Dakar. El equipo Peugeot-Total lleva adelante el desarrollo del bestial Peugeot 2008 DKR a un ritmo desenfrenado con sus tres pilotos estrellas, incluido Cyril Despres que descubre nuevas sensaciones en cuatro ruedas.A partir de las 7 de la mañana, el Team Peugeot-Total está en acción en la base de prueba de Château Lastours en la que el 2008 DKR procederá a una nueva etapa de su desarrollo. La impaciencia le disputa a la excitación. Por primera vez, las tres tripulaciones del dream team se sucederán al volante. Tras las pruebas de exigencia realizadas en Freneuse, Montlhéry y en Creusot, la bestia puede sacudirse en pistas rocosas que ofrecen un anticipo de aventura y de Sudamérica. Ahora que el experimentado Carlos Sainz identificó las inevitables primeras preocupaciones de juventud, sus dos nuevos compañeros de equipo vienen a su vez a dar una mano.

Stéphane Peterhansel toma su lugar en el habitáculo alto elevado de su nueva montura. El campeón francés se dirige sin demora a esta pista que constituye un verdadero calvario, incluso para un vehículo que aspira a una vida de aventurero.

A medida que pasan los kilómetros, Stéphane siente un verdadero choque cultural: «¡pasar a un dos ruedas de tracción cambia radicalmente la vida!», comenta entusiasmado.

No lejos de allí, Carlos Sainz ya se está instalando en el exiguo habitáculo del Peugeot 2008 DKR. Asistió a los inicios de Cyril con la atención condescendiente de un hermano mayor: «Estoy seguro de que hará un buen trabajo y además estoy dispuesto a ayudarlo. Stéphane y otros han mostrado que los motoqueros tenían las cualidades para brillar también en autos y sé que es un competidor de temer». El programa minuciosamente elaborado por los ingenieros a lo largo del verano no permitió realmente a las tres tripulaciones prever largas vacaciones estivales: Las sesiones de ensayo se encadenan a un ritmo sostenido y seguirán hasta la expedición a Sudamérica.