Sí, una «rara SUV» y por varias razones. Por un lado por tratarse de un modelo ICE (Internal Combustion Engine), o, con motor a combustión, teniendo en cuenta incluso, el avance de la misma alemana en el mundo de la electrificación. Es cierto, el mercado chino es tan grande, que permite un avance fenomenal en cuanto a modelos eléctricos, y al mismo tiempo, sobrevida para otros con motores térmicos, como el que tiene este nuevo Audi Q6, por ahora destinado solo a ese mercado. De todos modos, un nuevo modelo, con motor naftero, en estos días, no deja de ser una rara noticia (y bienvenida).
También rara por su diseño, que, no solo se aleja totalmente de lo visto en otros Audi recientemente presentados, sino que muestra algún parentesco con modelos de otras automotrices, como algo de Hyundai en el sector frontal, algo de Jeep en el lateral, y quizás algo de Land Rover en el remate posterior. Raro o no, el nuevo Audi Q6, también curiosamente, es más largo que el Q7, hoy por hoy el SUV de mayores dimensiones dentro de Audi (levemente por encima de Q8). Con 5.1 m, se ubica «unas décimas» arriba de Q7. Llantas de 21″ y plataforma MQB de Volkswagen, una «vieja conocida»; incluso comparte plataforma y bastante más con el Volkswagen Atlas, una SUV para el mercado norteamericano.
Variantes mecánicas, 45 TFSI, con el conocido motor de 2 litros y 265 CV, y 50 TFSI, con el 2.5 litros de 300 CV, consiguiendo este último una aceleración de de 7.3 segundos hasta los 100 km/h. Tracción integral quattro. Estéticamente, si bien el resultado es interesante, armónico, logrado, se distancia bastante de los demás Audi, a tal punto que me resulta casi imposible encontrar algún rasgo familiar con los últimos alemanes presentados. Como fuere, el modelo está destinado al mercado chino, y aunque es improbable, no se descarta su llegada a Europa, hoy centrada en la movilidad eléctrica.