En agosto del 2020 Audi había presentado la renovación de los S3 sportback y sedán, como lógico paso posterior al nuevo A3. Hace muy poco mostrábamos el restyling de la familia A3, y, como se esperaba, ahora nuevamente le llega el turno al deportivo intermedio S3, a la espera del más radical RS 3 que llegará algo más adelante. Y manteniendo la lógica habitual de renovaciones alemanas, y sobre todo en Audi/Volkswagen, y más en autos (no tanto en SUVs), los cambios son menores, casi sutiles y afectan principalmente al sector frontal.
Podría resumir expresando que, «ahora, el renovado S3 se acerca visualmente al RS 3″, al menos al anterior, mostrándose más agresivo, más deportivo. Pero la agresividad no solo se manifiesta en términos visuales, sino también en su mecánica. El eterno y rendidor 2.0 TFSI, aumenta su potencia, llegando a 330 CV, valor impresionante para un dos litros, por más turbo y tecnología aplicada que reciba. Además, distribución variable de par en las ruedas traseras, dirección progresiva revisada, frenos mejorados, y una puesta a punto general más eficiente, más deportiva.
¿Y en su aspecto?
Bueno, digamos que se mantienen las 2 carrocerías disponibles, 4 y 5 puertas, sedán y hatchback. Y visualmente hablamos de cambios muy menores, hasta diría imperceptibles ante una rápida mirada inicial. Como viene sucediendo, la parrilla es «más apaisada», como que se va ensanchando y acortando en altura, con nueva trama. Casi nada más adelante. En el sector posterior, paragolpes y salidas de escape más agresivas, y algunos detalles menores. En el lateral, como se esperaba, solo nuevas llantas. Y en el interior, también leves detalles de actualización. Quizás, el S3 más lindo de su historia.