Hace tiempo venimos hablando de la nueva generación de la Hilux, modelo desconocido en Estados Unidos (aunque está su prima hermana Tacoma) y casi en Europa, pero muy vigente y exitoso en en distintos mercados como el africano, sudeste asiático, el nuestro, y varios más. Hace poco, mostrábamos una recreación del muy probable aspecto que tendrá la nueva generación, aunque no cambie la plataforma actual IMV a la más reciente TGNA-F como la norteamericana. Si bien no cambiar de plataforma en una nueva generación no es necesariamente una «mala palabra», deja varias limitaciones a los diseñadores, a la hora de incorporar nuevas tecnologías, equipamientos y mecánicas.
Como ya he comentado en varias oportunidades, y es algo conocido, Toyota tiene una ventaja a la hora de desarrollar una nueva Hilux, y tiene que ver con la altísima fidelidad de sus clientes (ganada en buena ley), lo que hace que, exagerando un poco, «tenga lo que tenga y traiga lo que traiga», seguirá siendo un muy buen producto a nivel comercial. No, no estoy diciendo que el usuario Hilux sea tonto; más bien es lo contrario, pero hay una dosis de fanatismo (en otras marcas y modelos también) que hace que se minimicen defectos y exageren virtudes. Como sea, la nueva Hilux que se presentará a mediados de este año, e irá llegando a los distintos mercados en el segundo semestre, ya está lista para su debut.
Es cierto que Gazoo Racing no ha conseguido con Hilux (GR) el fanatismo de Ford con su Ranger Raptor (y F-150), la versión deportiva es esperada por los más fanáticos. Claro, Toyota tiene un problema y es que, si es diesel, y alineada con el resto de la gama, podrá llegar a los 220 CV o algo más, que es el valor más alto actual para el indestructible y eterno 2.8 diesel actual (o trasplantar el motor de la Land Cruiser, nada simple). Nada mal, pero tampoco un upgrade importante; en todo caso la deportividad pasará por lo visual como en la actual Hilux GR. La otra sería incorporar el naftero i-Force 4 cilindros de Tacoma; un 2.4 de 326 CV que, a pesar de ser un valor más que respetable, estará lejos de los casi 400 CV de la Ford. Habría que ver como le va a la marca japonesa con un motor naftero, aunque prestacional. Veremos más cerca de su presentación, que será seguramente ya comenzado 2026.