Ya a comienzos de 2021, con el R5 eléctrico anunciado, comenzábamos a hablar de su variante prestacional y deportiva, que no se llamaría R5 RS (Aa partir de la mutación de Renault Sport a Alpine), sino que llevaría el apellido Alpine. Lo volvimos a hacer en varias oportunidades, hasta llegar al concept que muestra el aspecto final que tendrá el Alpine A-290 (ese será su nombre), en homenaje al R5 Alpine de los 70´s. Y hace un año especulábamos con su hermano mayor, este A-390 que estamos mostrando como avance (recreación), pensado como variante del Megane E-Tech. Finalmente, mostrará un aspecto bastante diferente, y más cercano al tan de moda «SUV fastback», para llamarlo de algún modo, visto en el Peugeot 408 y varios modelos más.
El próximo Alpine A-390 tendría un largo total en el orden de los 4.60 m, muy cercano al del Nissan Ariya, y bastante más que los 4.2 m del Megane. Con ambos comparte plataforma, la AmpR Medium, que en realidad es una evolución (mayor o menor) de la CMF-EV. Al igual que Stellantis y tantas otras automotrices, Groupe Renault se encuentra en un proceso de reestructuración importante, que traerá una renovación completa de su portfolio. Y grandes planes para Alpine, tal como anunciamos hace tiempo, que no solo sigue produciendo sus vehículos, sino que absorbió las operaciones de la desaparecida Renault Sport. Hace un tiempo, Alpine mostró un teaser con varios modelos (7), adelantando su nutrida actividad para los próximos años, resultando para Renault algo así como DS para Citroën, digamos.
El próximo A-390 tomará la base del Nissan Ariya, optando por un motor de 218 CV para el eje delantero (como el Megane), y agregando un par para el eje posterior, alcanzando o incluso superando los 390 CV del Ariya más potente, quizás ubicándose en torno a los 450 CV, eléctricos, claro. Como el A-290 derivado del futuro R5, contará con materiales y terminaciones superiores a Renault, posicionándose como la marca de lujo (y deportividad) dentro del grupo, algo que intentó Renault con R25, Safrane y Talisman, entre otros, sin mayores éxitos comerciales, al igual que su coterránea Peugeot con el 607, por ejemplo. El mercado tendrá la última palabra, como siempre.