Toyota y Suzuki tienen acuerdos de colaboración, Más aún, la primera tiene un porcentaje de las acciones de la pequeña japonesa. Y nuevamente presentan productos compartidos con esta Suzuki Across, que no es más que una RAV4 de Toyota, con leves cambios estéticos y logos. A priori podría uno preguntarse ¿Qué sentido tiene vender el mismo auto con otra marca? Bueno, algún sentido debe tener ya que nos son pocos los casos en la industria del automóvil. Sin ir más lejos, en el pasado reciente, Suzuki SX4 y Fiat Sedici, por mencionar un caso de los muchos conocidos.

Y tiene sentido, sobre todo, para una marca como Suzuki, con gran prestigio, pero de pequeña estructura y recursos como para desarrollar un vehículo nuevo en ese segmento, por cierto más que competitivo. Por lo tanto, con pocos cambios, vender la Toyota RAV4 como Suzuki Across tiene lógica. Casi nulos costos de desarrollo, y solo pequeños en diferenciación y postventa. Y aunque sus ventas no se acercarán a las masivas de RAV4, igual aportarán a las arcas de Suzuki. La variante que venderá la pequeña japonesa es la PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle), derivada de la RAV4 Hybrid Prime. La mecánica estará conformada por la conjunción de un motor naftero (Atkison) de 2.5 litros y 185 CV y otro eléctrico (entregando su par a las ruedas traseras), totalizando muy interesantes 306 CV. Curiosamente, Suzuki anuncia una autonomía de 75 km en modo eléctrico, unos 10 km más que el producto de Toyota.

Si en el apartado mecánico no hay diferencias, en lo estético se mantienen casi iguales. En el frente, la Suzuki adopta nuevas ópticas, parrilla y paragolpes, dándole una identidad común a otros de sus productos, y creo, resulta más lograda que la RAV4, con un diseño más agresivo. Hasta acá las diferencias exteriores. El resto sin cambios, salvo las llantas, claro. En el interior, solo el volante con logo Suzuki, y algún detalle menor. Interesante modelo que tendrá sus seguidores, sin dudas, más allá de ser un clon de otro. Descartado para Argentina.