Curiosamente (o no), la misma noticia es buena y mala al mismo tiempo. Me adelanto en decir que, para los fieles seguidores y usuarios de Hilux, será bastante más lo primero, mientras que para el resto seguramente pese más lo segundo. Siempre en el plano teórico, ya que estamos adivinando lo que ocurrirá cuando se presente la Hilux 2026, seguramente a mediados de 2025, muy probablemente, como viene ocurriendo, inicialmente en Tailandia para luego expandirse a los demás centros de producción como el nuestro, en Zárate, Buenos Aires. Y es que no será una nueva pick up ni utilizará una nueva plataforma (la TNGA-F de su prima norteamericana Tacoma) sino que mantendrá la base del proyecto IMV.
¿Es malo o bueno mantener la plataforma actual de un modelo? Bueno, ni una ni otra necesariamente. Si bien es cierto que luego de 10 años en el mercado, esperábamos una nueva generación basada en la Tacoma, tal como anunciamos en su momento, si el producto es bueno, reconocido, y (quizás lo más importante) sus usuarios «no necesitan de manera ferviente» cambios importantes, puede seguir con la base actual. Si hay un usuario de pickup que se mantiene en el modelo y lo que más aprecia es su robustez, es el de Hilux. Tal vez el usuario Ford Ranger sí desee un cambio en cada generación (como ha ocurrido), pero no tanto en el modelo japonés. Hablamos entonces de un restyling, importante sí, y que tendrá como principal cambio el sector frontal, tal como muestran la recreación y las fotos espía.
Digamos que, no será tan «light» como el aplicado por Volkswagen a Amarok, ni quizás tan profundo como el de la Chevrolet S10, aunque estará mucho más cerca (a nivel grado de intervención) de esta última. Claro, de perfil será igual, salvo ambos extremos y nuevas llantas, claro. El sector frontal cambiará drásticamente, mostrándola quizás con menor personalidad pero mucho más sobria y moderna. La parte trasera presentará nuevos faros, quizás no tan grandes ni invasivos del lateral. Incógnita respecto a la presentación interior. Será más digital, más moderna, seguramente más cercana al de Tacoma, pero no creo «todo nuevo» como S10.
Finalmente, respecto al motor, sigue el muy eficiente, eterno e irrompible 2.8 diesel, aunque con el agregado de la hibridación, si bien ya existe en algunos mercados. Algo más adelante, la eléctrica y seguramente también la de hidrógeno, que recurriría a la pila de combustible, y por lo tanto, eléctrica al fin también.
EN ARGENTINA
Aunque por ahora no la eléctrica en el corto plazo, sí llegará la nueva «generación», y debería hacerlo, estimo, a principios de 2026, quizás presentada algo antes, durante el último trimestre de 2025, y seguramente ya con la hibridación (suave) incorporada.