Sí, tal como anticipamos ayer, Renault presentó la nueva generación del inolvidable Renault 5, reencarnación que ahora lo muestra eléctrico y adaptado a estos nuevos tiempos del mundo del automóvil. Y respecto a lo que veníamos contando, se confirman muchos datos y se agregan algunos desconocidos hasta ayer. A pesar que los grandes salones han caído en desgracia, perdiendo buena parte de su imponencia histórica (¿será solo uno fenómeno pasajero?), sin dudas el nuevo R5 E-Tech es la estrella de la muestra suiza. Curiosamente para lo que es habitual, el modelo de producción casi no ha cambiando respecto a concept original.
Comenzando por sus motores, Renault ha confirmado 3 variantes con la misma base eléctrica, y potencias de 95 CV, 120 CV y 150 CV, valores interesantes, creo, dado su perfil y su espíritu. Habrá motores para todos los gustos, además del Alpine A290, su próxima versión más radical, que llegaría a unos 200/210 CV, convirtiéndolo en un «juguete picante». Dos opciones de batería, de 40 kWh para los dos primeros motores y de 52 kWh para el de 150 CV, alcanzando una autonomía de 400 km, más que interesante para un uso diario citadino para el que fue pensado tanto su abuelo como esta nueva generación eléctrica.
La plataforma es la AmpR Small, que no es otra cosa que una evolución de la conocida CMF-B EV de sus parientes sanguíneos. Cuenta con multimedia con asistencia de ChatGPT y muchos accesorios interiores intercambiables, prácticos. Su longitud es de 3.42 m y su baúl presenta un volumen de 326 litros, nada mal para su tamaño. Contará con el 85% de sus piezas reciclables, y obviamente adopta asistencias al conductor (ADAS) para un manejo más seguro. De su estética hemos hablado bastante y resulta un producto muy atractivo y magnético, en un perfecto equilibrio entre nostalgia y modernidad. Solo desentonan (no visualmente) sus enormes llantas de 18″. Gran acierto de Renault.