Ya hemos repasado en varias ocasiones la historia del pequeño Jeep, de enorme suceso comercial en Brasil y Argentina, nada mal en Europa, y poco en Estados Unidos aunque, como ya explicamos, la razones no tienen que ver con el propio Renegade. Hace poco probamos la versión más cara y equipada, el Trailhawk, con muy buenas impresiones. Justamente, en el viejo continente se presentó la gama 2024, con imperceptibles (por no decir inexistentes) cambios visuales, pero sí un nuevo interior, o mejor expresado, una nueva pantalla multimedia de gran tamaño (no me gusta mucho como queda «al ras», pero bueno, es subjetivo), que Jeep asegura es 5 veces más rápida que la anterior y permite una serie de funciones nuevas, justamente de conectividad.
Incluso, ahora se pueden comandar distintos elementos (como entrada y salida por ejemplo ) desde un smartphone, tendencia global. Y la nueva pantalla es Full HD. En cuanto a motores, conserva los actuales, preponderando los PHEV (híbridos enchufables) con la base del 1.3 turbo (que acá también tenemos) de 130 CV y 180 CV, con el agregado de un motor eléctrico para las ruedas traseras, de equivalentes 60 CV, totalizando 190 CV o 240 CV en cada caso. Pero además, irrumpe en escena un nuevo microhíbrido, sobre la base de un un nuevo 1.5 naftero, con el agregado de un motor/generador, conformando un sistema híbrido suave, pero con el plus que le permite moverse (en maniobras de estacionamiento por ejemplo) de manera eléctrica pura, además de las funciones habituales de estas configuraciones. Puesta al día para el Renegade, actualización que deberá llegar también al brasilero.