Suelo hablar de «mitos» o modelos «icónicos», al referirme a vehículos que, no solo han dejado su huella (muchos lo han hecho, en todo caso), sino que resulta difícil encontrar a alguien que no los conozca, al menos que no haya escuchado hablar de ellos, o más aún, que no se considere su fanático admirador. Y hay varios en la historia del automóvil, sobre todo en los últimos ¿30? años del siglo pasado, y quizás los primeros del actual. No, no soy partidario de aquello que reza que «todo tiempo pasado fue mejor». Hay de todo, pero creo que el mundo del automóvil ha cambiado drásticamente. ¿Para bien o para mal? Podemos discutirlo. En términos de seguridad, por ejemplo, sin dudas el avance ha sido espectacular y bienvenido. En términos de diversión arriba del auto (no necesariamente manejando cual piloto) quizás no, y en diseño, gracias a las computadoras e inteligencia artificial, quizás también hemos retrocedido.
¿Pero no hay autos lindos y divertidos hoy? Por supuesto que sí. Y un ejemplo personal viene de la mano del BMW M340i xDrive probado hace un tiempo. Muy atractivo y adictivo. Punto. Pero, en términos generales, creo que muchos extrañamos épocas no tan lejanas. Un solo ejemplo. En lo personal creo que luego de las Testarossa y F40 (sobre todo esta última, para mí uno de los deportivos mas logrados de todos los tiempos), Ferrari no ha logrado modelos tan icónicos. Sí, ha fabricado y lo sigue haciendo, modelos espectaculares, eficientes, interesante, pero creo que aquella magia ya no existe. Y no es un problema de la marca de Maranello sino de toda la industria automotriz. Me refiero a autos inolvidables como Lancia Delta, Audi quattro, Renault R5 turbo y tantos más, sin olvidar al Peugeot 205 T16 de calle (protagonista de esta nota) y en menor medida al más civilizado 205 GTI.
El 205 T16, del que hemos hablado (escrito) en varias oportunidades, como por ejemplo hace algo menos de 4 años, recordando a aquellos 3 monstruos del grupo B del Rally Mundial, o hace poco menos de un año, hablando de los 40 años del Peugeot 205, o la última, hace unos meses, cuando imaginábamos un actual 205 eléctrico. Con una reciente puesta al día, el Peugeot 208 actual ya no tuvo siquiera versión GTI, como si el anterior 208, la que probamos también. Y bueno, forma parte de este «edulcoramiento» que viene sufriendo la industria automotriz, y es un tema largo para desarrollar, y más en esta nota dedicada al 205. Su versión más deportiva se llamó GT, con nada sorprendentes 130 CV para nuestros días. El e-208, eléctrico, ofrece 156 CV, interesantes por las características de los motores eléctricos, pero tampoco asustan.
Resulta claro que Peugeot no fabricará un 205 T16, nieto de aquel, y menos con motores a combustión. Personalmente no descarto del todo que en algún momento vuelva el 205 como eléctrico, no pensando en masivas ventas sino más bien como un ícono, justamente. Algo parecido a lo que hará Volkswagen con el Beetle, salvando las distancias entre ambos. Y el medio L´Automobile, imaginó cómo podría verse actualmente un Peugeot 208 T16, nieto y heredero de aquel 205 T16 tan famoso y tan deseado, con motor central y 200 CV, en aquellas 200 limitadas unidades de calle para poder homologarlo para el extinto e inolvidable Grupo B del Rally Mundial, que tuve la suerte de poder ver en vivo en las sierras de Córdoba. Aunque descartado de plano, este hipotético 208 T16 podría contar con los modernos 1.2 Puretech de 3 cilindros y 130 CV o el 1.6 Puretech (ex THP), en cualquier caso, potenciado hasta los 300 CV. Finalmente, soñar no cuesta nada, ¿no?
