INTRODUCCION
Al menos en los papeles, inicialmente, no tenía mucho por descubrir de este conjunto motor/caja, de origen Renault, utilizado también por Mercedes-Benz en algunos modelos. El primer contacto, justamente. fue con el Mercedes A200, y las sensaciones fueron muy positivas, diría excelentes en este rubro. Luego llegó Duster, tanto Iconic 4×4 MT6 como Outsider 4×2 CVT, con el mismo propulsor. Claro, esos 155 CV (en Duster), no rinden igual con caja de 6 relaciones (bastante arrimadas «abajo») que con la CVT, por más simulación de cambios y demás que tenga. De todos modos, el mismo motor, en Oroch rinde 8 caballos más, llegando a 163 CV, valor más que interesante, convengamos. En este caso, más allá de los habituales lugares/geografías recorridos en un test, hicimos una vez más el icónico ex prime del rally Mundial, «El Cóndor-Copina», siempre magnético. ¿Volverá finalmente el rally? Hummm… Pero vamos a nuestra Oroch.
EXTERIOR
Curiosamente, respecto a Duster, tienen cambiadas las nomenclaturas. En la SUV, Outsider es 4×2 y CVT. Oroch Outsider Outsider, si bien tiene la apariencia «aventurera», tiene caja manual y tracción integral. Al revés (en términos relativos, claro). Bueno, esta renovada Oroch no ha recibido los mismos cambios visuales que sí adoptó Duster en el sector frontal. Ligeramente diferente, pero menos que en el SUV. Parrilla y paragolpes, no tanto. Creo que ópticas y parilla más «finos» le hubieran sentado mejor; aunque distinta inversión, claro. Atrás, prácticamente inalterado. Para mi gusto, los faros traseros podrían ser más pequeños, subjetividad mediante. En el lateral, se comprueba su origen Duster, con una caja bastante bien resuelta, teniendo en cuenta la baja intromisión del equipo de diseño, partiendo de Duster. En esta versión Outsider, la conjunción de algunos elementos en negro (casi todos), las muy atractivas llantas y algunos calcos, sobre todo mirándola de perfil, resulta muy acertada. Una muy buena, neumáticos Michelin LTX Force 215/65R16. En términos generales, y sobre todo esta versión y este color, aprobado.
PUERTAS ADENTRO
Muy sencillo ingreso al habitáculo de Oroch. Buena visibilidad en general, limitada hacia atrás. Regulación en volante solo en altura. Oroch tiene varias cuestiones mejorables relacionadas a la ergonomía y practicidad, como muchos franceses. Por ejemplo, el Control de Velocidad Crucero, que se comanda desde 2 lugares diferentes, una rareza, incómodo. Ya vamos a pasar a sus muchas virtudes, pero en el interior aparecen todas (o casi) sus aspectos mejorables. Como por ejemplo el tablero (instrumentos), curiosamente no tomado de Duster sino copiado de Captur, de apariencia antigua, poco agraciada, y con poca información. Apariencia low cost, diría. Levanta el puntaje el Driving Eco, analizando cuán «economizadores» somos.
Plancha central con materiales duros (lo esperable) pero con apariencia algo pobre. Sector central con botonera para varios comandos. Atractiva franja color cobre a lo ancho. Climatizador de una vía, con comandos circulares. Completan 3 teclas sin uso y comando tracción 2WD/Auto/Lock. Butacas en cuero sintético, cómodas, algo «blandas». Bien por las contrapuertas, sector generalmente olvidado por las automotrices: buen diseño y presentación. En las plazas traseras, como ocurre con estos vehículos en general, el espacio no sobra, sobre todo «a lo largo», con un cojín generoso y muy buena altura al techo. No son las más cómodas para adultos y viajes largos (sobre todo la plaza central). Buena visión para las plazas traseras. La caja, con protección plástica, cuenta con razonable capacidad, con auxilio ubicado en jaula exterior. Vano motor con amortiguador (1) y pintura de calidad menor al resto, algo habitual en varias automotrices. El equipamiento no es demasiado generoso, aun en esta versión «tope de gama». Climatizador, Arranque en pendiente, el ECO Driving mencionado entre lo destacable.
DINAMICA
Junto con su presentación exterior, si bien delatando su origen SUV, pero muy lograda, y sobre todo en esta versión, la parte mecánica es lo mejor que tiene esta pickup Oroch. Comenzando por su muy eficiente motor 1.3 TCe turbo de 163 CV; muy rendidor, al que parecieran sobrarle caballos en cualquier condición. Por otro lado una caja manual de 6 relaciones, si bien cortas y arrimadas, con una 6a que no viaja tan relajada en vueltas como podría esperarse, pero conformando un combo muy eficiente. Hilando fino podría criticar algún freno entre cambios. De todos modos, impecable. Alta seguridad en cualquier condición. Respecto al andar, es muy bueno y confortable en general. En ciudad y en ruta, aunque a velocidades superiores a 100/110 km, el viento se hace sentir.
Y el consumo, bueno «hasta ahí» en general, por lo antes explicado, no lo es tanto en ruta, donde el coeficiente aerodinámico es el responsable de buenas o malas performances. Unos 13 km/ l a 110 km/h y en ciudad, siempre subjetivo y muy variable en función de topografía, tránsito, semáforos, etc, pero pueden conseguirse unos 8.5/9 km/l. En caminos en mal estado el confort cae un poco (sensación de robustez en realidad). Buen poder frenante. La llevamos a los habituales trazados de montaña, deportivos, cambiantes, complicados, aunque no es su hábitat natural ni mucho menos, claro. Respondió muy bien, con seguridad; solo el ESP algo brusco en su entrada en acción, pero cumpliendo su cometido. Y lo divertido de su motor y caja para transitar en estos caminos. Está claro que, en la práctica, casi nadie usará su Oroch para un manejo deportivo, pero respondió bien de todos modos. Un plus en esta versión es su tracción, integral, y con posibilidad de bloquear el diferencial central (4×4). Aunque seguramente no será tan necesaria en la mayoría de los casos, cuenta con ese plus, el que sumado a sus neumáticos mixtos, permite transitar con seguridad en terrenos difíciles.
CONCLUSIONES
Cuando se presentan las conclusiones de la prueba de un modelo, deben tenerse en cuenta varias cuestiones, más allá del análisis frío. Su precio, su posicionamiento, su origen, su concepto, el objetivo del producto. Y también, «el peso» de las diferentes cuestiones positivas y negativas: qué tan importantes son para ese modelo y su mercado. En este caso, comenzando por las últimas, son de menor peso que las positivas, pero existen, claro. No me gustó el interior, por presentación, por calidad, por ergonomía, por aspecto. Tampoco destaca su ajustado equipamiento. En ambos items, lejos de la Fiat Toro, su natural competidor. Y allí resumiría lo negativo de esta Oroch. Y creo que, sin grandes inversiones podría haberse logrado un interior más acogedor.
Entre las fortalezas o virtudes de Oroch, varias importantes. Su mecánica, con un motor muy eficiente en cualquier condición, su caja, aunque con algun freno, pero de 6 relaciones y su tracción, integral. Muy buen confort de marcha en cualquier condición, no tanto en caminos en mal estado (sensaciones de la suspensión). Realmente resulta divertido manejarla aunque no sea un objetivo principal en una pick up. De todos modos, este análisis será muy distinto cuando llegue la totalmente nueva segunda generación, ¿allá por 2025? sobre la base de la también nueva generación de Duster que Dacia y Renault están preparando. En definitiva, Oroch es una opción diferente a Fiat Toro, pero válida, con sus pros y sus contras.
PLUS: EL CONDOR-COPINA
Como parte de este test, volvimos al icónico y magnético trazado del rally mundial, uno de los más famosos del mundo, dejado de lado en estos últimos años y en duda hacia el futuro, aunque hay algunas expectativas por su regreso al calendario mundial, tarea nada sencilla. Cerca de 16 km, bastante sinuosos en su sector central, bastante técnico, muy pintoresco, con el plus de sus famosos puentes colgantes, bastante antiguos y paisajísticos, motivo de fotos para el recuerdo. Y la verdad es que por su potente motor y agilidad, resultó muy divertido hacer este «prime» con la Oroch de 163 CV, si bien no es un circuito de competición, y hay otros vehículos disfrutando de este maravillos paisajes, básicamente ciclistas. Me encantó hacerlo con la pick up de Renault.