En la historia únicamente se han producido 36 Ferrari 250 GTO, de los cuales el último acaba de ser adjudicado por un valor de 35 millones de dólares. A partir de ahora, sus propietarios podrán reconocerse también en el reloj que llevan.
Hublot celebra el 50º aniversario de la creación de este vehículo, que se encuentra entre los más míticos del mundo, con la creación de un modelo exclusivo, personalizable grabando el número de chasis en el movimiento y que únicamente podrán adquirir los propietarios de un 250 GTO.
La presentación de este reloj ha tenido lugar con ocasión de una cena súper-exclusiva con 150 invitados llegados del mundo entero, el 3 de julio en la Abadía de Hautvillers, centro histórico de Dom Pérignon, en presencia de 24 propietarios y de sus 250 GTO. Una primicia histórica, en un mismo lugar, en Francia, del 3 al 7 de julio, en la región de Champagne.
Este reloj –y esta serie tan especial– es única por múltiples motivos: el primero, la caja de 45 mm de diámetro realizada en titanio – inspirada en la línea Classic Fusion, un guiño al universo de los vehículos clásicos – se ha rediseñado por completo, con formas redondeadas, para recuperar las magníficas curvas del 250 GTO.
El movimiento tourbillon, una de las principales complicaciones del mundo de la Alta Relojería, ha sido manufacturado especialmente por Hublot y magníficamente esqueletizado, con el tambor de barrilete situado en las 12 h, cuyo diseño retoma la forma de las llantas del 250 GTO.
Por último, es posible personalizar el puente del movimiento en el lado del fondo añadiendo el número de chasis del vehículo del propietario del reloj si éste lo desea. La correa, por su parte, está realizada en piel de becerro Barenia, en referencia a la guarnicionería de los vehículos de la época. Los relojes se entregan en un estuche Ferrari específico para esta serie.