Aquellos que son seguidores de Automotiva, sin dudas a estas alturas están familiarizados con algunos conceptos de los que hemos «hablado» no pocas veces. El avance de los eléctricos, el avance de los formatos SUV y Crossover casi como únicas alternativas y una tendencia a utilizar la nostalgia por viejos e icónicos modelos, como poderosa herramienta de marketing. Ejemplos de estas 3 tendencias, sobran. Y Renault, a partir de su ambicioso plan Renaulution, liderado por Luca De Meo (CEO de Groupe Renault) las introduce en su nueva filosofía de producto.
Ya sabemos que, además del Renault Megane V, denominado E-Tech, eléctrico, en 2023 será el turno del revival del R5, eléctrico claro, y su versión deportiva preparada por Alpine, con unos muy interesantes 215 CV. También que, un poco más adelante (2025, tal vez algo antes) llegará el mítico R4, eléctrico, y que para variar, tendrá una carrocería estilo SUV, sin serlo, obviamente. Por ahora su nombres es 4Ever («Four Ever») y tendrá bastante del R4 que conocimos; la clave del uso de la nostalgia es diseñar un producto que recuerde instantáneamente al original, compartiendo con el R5 no solo la plataforma CMF-BEV, sino casi todo, menos la estética.
Se sabe que Renault también lanzará una versión tributo a la R4 F, la versión furgoneta que también tuvimos en Argentina y que tu una interesante performance comercial, sobre todo en empresas de servicios. Tendrá la misma base que la Renoleta «SUV» aunque con un planteo más utilitario, y se posicionará algo por debajo de la nueva Kangoo eléctrica. Como curiosidad, mantendrá la «joroba» característica de la vieja furgoneta. Aunque esto significa un problema para el túnel de viento, teniendo en cuenta que la R4 F no será un vehículo para andar principalmente por rutas, y que es uno de sus distintivos, Renault decidió mantenerla. Su autonomía será de interesantes 400 km y llegará casi en conjunto con el R4Ever.