Han pasado 75 años desde que la primera versión del Unimog fue puesta a prueba. Aquel vehículo no era el modelo final, carecía de capó y había sido cargado de madera para calibrar su potencial; igualmente los testeos de su conducción fueron un éxito. El estreno mundial del Unimog ocurrió dos años después en una feria organizada por la Sociedad Alemana de Agricultura en Frankfurt, generando gran revuelo ya que se trataba de un vehículo muy novedoso para aquella época. El Unimog no era ni un camión ni un tractor. Su denominación surgió a partir del acrónimo del nombre: UNIversal-MOtorGerät (aparato motorizado para aplicaciones universales).
Era la primera vez que un vehículo agrícola se equipaba con dos asientos, tracción en las cuatro ruedas de dimensiones idénticas, ejes de suspensión, una toma de fuerza para implementos delante, un enganche para remolque detrás y espacio para carga en el centro. La configuración de su cadena cinemática le permitía circular a una velocidad de 0,5 km/h necesaria para su uso como tractor en el campo y llegar a 50 km/h al circular por caminos asfaltados. Todas estas características eran poco habituales para entonces, igualmente, el vehículo infundió confianza en los clientes potenciales, principalmente, porque estaba propulsado por el conocido y confiable motor diesel Daimler-Benz OM 636 de cuatro cilindros y 25 CV.
Fuera de su Alemania natal, la República Argentina fue el primer país que fabricó el Unimog en la planta de Mercedes-Benz Argentina, primera fábrica de Mercedes-Benz en el mundo fuera de Alemania de la localidad de Virrey del Pino. La producción comenzó allí en el año 1968 y fue originalmente destinada a fuerzas de seguridad, pero luego también adquirida por particulares, para otros fines. Las versiones producidas en Argentina fueron la U416/426 cabina simple y doble, U421/431 y la U406. La producción local finalizó a comienzos de los ´80 y en total se llegaron a producir aproximadamente 6000 unidades.