Una muestra más (por si hiciera falta) del avance marcado por Stellantis para la movilidad eléctrica. Como comentábamos en aquella nota, está invirtiendo 35 mil millones de USD para electrificar toda su gama, ni más ni menos. Ya nada puede sorprendernos en cuanto a noticias de nuevos productos y desarrollos eléctricos; avanzan a pasos agigantados y en todos los segmentos y mercados. Pues bien, dentro de Stellantis, hay dos de comunicación reciente que no dejan de ser interesantes. El más «lógico» es el de la pick up RAM 1500 BEV (Battery Electric Vehicle), toda vez que Ford ya vende la F-150 Lightning y Chevrolet está poniendo a punto su Silverado eléctrica, como adelantamos a comienzos de este año.
RAM 1500 BEV
Resultaba casi obvio que era cuestión de tiempo para que RAM presentara su pick up eléctrica (y no será la única). Así como ya tiene su variante V8, ahora la gama se ampliará con esta variante que llegará recién hacia la primavera de 2023 como modelo 2024, pero que ya se está desarrollando y forma parte del plan estratégico de Stellantis. Obviamente no hay datos técnicos ni imágenes aún, aunque sí algunas especulaciones. El diseño será similar al de la RAM 1500 que conocemos, naftera, pero con un sector frontal renovado, en un ejercicio similar al que practicó Ford con la F-150 Lightning. Se habla de una autonomía en el orden de los 800 km, más que interesantes, casi duplicando la de su rival de la marca del óvalo.
Dodge Challenger eléctrico
Acá las precisiones son aun menores y por lo tanto, las dudas casi totales. De todos modos, se sabe que la marca norteamericana deportiva de Stellantis está trabajando en un muscle car eléctrico. De hecho tampoco mencionan la palabra Challenger, aunque resulta casi obvio que será él el elegido para la transición. Las autoridades de la marca han obviado el tema, y ante la pregunta de si estaban desarrollando un Challenger a batería, contestaron «estamos desarrollando un muscle car al gusto norteamericano». Respuesta evasiva para un hecho que se concretará y es el de un deportivo eléctrico, ¿sacrilegio? mediante.
Sería el primero de la trilogía ya que Mustang aun no ha presentado su variante eléctrica (sí el Mach-E) y Camaro tampoco. Tomaría la plataforma STLA Large y contaría con una autonomía de 800 km, al igual que RAM BEV. Su potencia rondaría los 900 CV y su tracción sería trasera o AWD dependiendo de la cantidad de motores. Como referencia, el Challenger actual más potente naftero es el Hellcat Redeye (y el Super Stock) con 797 HP. Seguramente también terminaremos acostumbrándonos a deportivos eléctricos sin caño de escape…