Tesla. Revolucionaria. Quizás no tanto como quien inspiró a esta empresa norteamericana dirigida por Elon Musk: Nikola Tesla. Ingeniero, físico, inventor, y varios etcéteras, precursor de la transmisión inalámbrica y con grandes avances en motores, campos magnéticos y otros temas de la física y la electricidad, nacido en territorio de la actual Serbia, hace unos 160 años.
Tesla, la compañia automotriz, nació en 2003. Comenzó produciendo el Tesla Roadster varios años más tarde, ni más ni menos que un Lotus Elise eléctrico, proceso en el que participó la empresa británica. Seguramente, en aquellos tiempos (2008) pocos imaginarían que aquella empresa que estaba «electrificando» un modelo conocido, se convertiría en una de las empresas más valiosas y tecnológicas del mundo. Luego siguieron el Model S, un sedán «alta gama» y el Model X, una especie de Crossover con alas de gaviota. Si bien los eléctricos no son novedad en la actualidad (hubo varios antes que Tesla), lo que hizo la compañía norteamericana fue «vestirlos» con un diseño atractivo, gran tecnología, e interesantes valores de potencia y, sobre todo autonomía.
Su última creación, el Tesla Model 3 arrancó con el pie derecho: luego de su presentación oficial, y en solo 24 hs se recibieron 135,000 reservas. Excelente noticia para Elon Musk, y a la vez, un problema, claro. ¿Como producir rápidamente esa cantidad de modelos para que no se agiganten los tiempos de espera, y esto juegue en contra del propio proyecto? Tesla asegura que cuenta con los medios y las estructuras para producir de modo muy eficiente y rápido la cantidad de Model 3 necesaria para satisfacer el ávido mercado.
La noticia es que han comenzado a entregarse las primeras unidades del Model 3, un auto totalmente eléctrico que cuenta con 2 versiones: la de rango normal (350 km de autonomía) y la de rango extendido (500 km), con precios de USD 35,000 y USD 45,000, respectivamente, en el mercado norteamericano. Bastante menos que el precio del Model S, su hermano mayor, USD 60,000. Por supuesto que además de la autonomía y vida de útil las baterías, el otro aspecto clave para el éxito de un modelo eléctrico está dado por la facilidad de carga de las baterías en la vía pública.
Si bien la autonomía del Model 3, aun la del rango «normal» (350 km) es más que suficiente para un uso habitual y hasta intensivo, con la posibilidad de dejarlo cargando en «casa» durante la noche, Tesla cuenta con miles de Supercargadores públicos que permiten recargar las baterías al 80% en solo 30 minutos, con el siguiente razonamiento: «¿Quien no para en algún momento a tomar un café antes de seguir viaje?, pues bien, tiempo suficiente para recargar su Tesla». Tesla esperar cerrar este 2017 con cerca de 15,000 estaciones de carga rápida en todo el mundo
Volviendo al Model 3, y además de los 2 modos de autonomía mencionados, su prestaciones son interesantes. Su aceleración de 0 a 100 km/h la consigue en 6 segundos. No menos interesante es su equipamiento, contando con 8 Airbags, Climatizador bizona, Regulación eléctrica de butacas, y lo más interesante, el pack Autopilot (USD 5,000) que le permite aunar las funciones de Control de Crucero Adaptativo, Asistente de Cambio de Carril y Asistente al Estacionamiento. Estas funciones ya existen en muchos modelos, pero, Tesla asegura que con la ayuda de múltiples sensores y comunicaciones, le permiten alcanzar un grado de conducción semi autónoma y que, en poco tiempo, y con actualizaciones (como las notebook o celulares) podrá llegarse a la Conducción Autónoma (cuando, además, las diferentes legislaciones de los distintos mercados, la autoricen).
Otra de las rarezas del Model 3 es que se vende -de serie- en color negro, debiendo pagarse un plus de USD 1,000 para elegir un color diferente. Cuenta con una interesante garantía de 4 años o 80,000 km, y sus baterías, de 8 años. Su longitud es de 4.7 metros, similar a la del trío alemán Serie 3, A4 y Clase C, y por ellos se lo vincula a ellos, en cuanto a competencia (si bien de eléctrico contra motores de combustión), más allá de su formato «más hatchback». Como dato, el BMW Serie 3 híbrido (no eléctrico), cuesta USD 51,000.
Estéticamente Model 3 se muestra moderno, atractivo, con trazos curvos, con un frontal sin parrilla (no la necesita y con ello mejora levemente el coeficiente aerodinámico) y un aire -salvando las distancias- a algunos Aston Martin. Atrás es más convencional, recordándonos al Mazda 3. Donde no es convencional es en su interior, ya que carece de comandos manuales, y solo presenta una enorme pantalla táctil central de …. 15″. Muy minimalista y tecnológico, sí. La duda pasa si este sistema, no desvía la atención del conductor, debiendo recurrir a mirar la pantalla para todas las funciones. De todos modos, nadie puede dudar del enorme éxito -al menos inicial- del Tesla 3.
¿Llegarán los Tesla a nuestro país?