MENU

Comentarios (0) Actualidad

China sigue sumando. JLR (Jaguar-Land Rover) selló acuerdo con Chery.

Hablar (escribir) de China implica dedicar horas, días, meses, a su historía riquísima, sus costumbres, su cultura, y -algo digno de mención- su transformación. Porque si uno recuerda la China de hace unos 20 años y la compara con la actual, podría pensar que se trata de países distintos, que no puede ser la misma de entonces.

Su industria ha avanzado a pasos agigantados. Resulta imposible -diría- no encontrar productos chinos en cualquier parte del mundo. y a diferencia de lo que ocurría no hace mucho, donde lo chino era sinónimo de «barato, masivo y de mala calidad», hoy existe una diversidad interesante; siguen existiendo productos «descartables», pero también aparecen algunos que cumplen estádares internacionales. Lógicamente, fueron mejorando, globalizándose, aprendiendo a producir con parámetros de calidad medibles, y si bien, claramente, desde la calidad no son aún Japón ni Corea, van por el buen camino.

Por eso, esta noticia del «join venture» entre JaguarLand Rover (ambas propiedad del megagrupo indio Tata) y la joven Chery (fue fundada en 1997, casi 100 años despues que varias automotrices europeas y norteamericanas) no sorprende.
Y lo primero que uno puede preguntarse es ¿qué gana cada uno con este acuerdo?

Del lado de Jaguar y Land Rover, la ganancia es clara: ingresar al creciente mercado chino, que ya no aumenta a tasas altísimas, pero sigue avanzando, y sobre todo en lo referente a modelos de lujo, destinados a los sectores de alto poder adquisitivo. El acuerdo prevee fabricar en el gigante asiático , y además, lanzar una nueva marca específica para ese mercado.

Por otro lado, China ejerce una fuerte presión para que quienes quieran comercializar en su mercado, deban contar con una alta integración local.  Y por eso, muchas automotrices siguen desarrollando plantas en aquel mercado, para producir localmente. El volumen interno chino es interesante para cualquier empresa. Y entonces, Chery, que ha crecido y mucho (vendió  en 2011 643.000 unidades), se beneficia con las tecnologías del grupo inglés, hoy en manos indias del gigante Tata.

Está claro, los chinos no hacen caridad; dan pero buscando recibir su contraparte, como debe ser.

Hagamos un poquito de historia. Jaguar fue fundada en en 1922, siempre fue una marca deportiva pero -además- de lujo. En 1999 (junto con Volvo y más tarde Land Rover) pasó a Ford, conformado el PAG (Premier Automotive Group). El resultado no fue el esperado, y poco después, la norteamericana se desprendió de Volvo (que pasó a Chery), Jaguar y Land Rover (al mencionado grupo indio).

Land Rover nació en 1948 con el Defender, que sigue casi sin modificaciones hasta nuestros días. También fue incorporado a Ford cuando BMW (que compró Rover tambien) se desprendió de la marca histórica inglesa.
El grupo Tata, gigante indio, que produce autos, químicos, tiene hoteles, y lo que pueda ocurrirse, nació en 1945 y desde hace un tiempo se ha abierto al mundo, sobre todo en el rubro automotor. Uno de sus productos más conocidos es el pequeño Nano, que no tuvo el éxito anunciado.

Hoy, en Europa, Jaguar vende modelos exclusivos, como su reciente XJ, desde el 3.0 D de 215 CV y USD 111.000 hasta el 5.0 de 510 CV y USD 212.000.
Land Rover encuentra al Evoque como su novedad principal (que llegará a Argentina) en un rango que va de los USD 46.000 (2.2 D de 150 CV) a los USD 70,000 (2.0 de 245 CV).

Pues ambas han desembarcado en China, buscando producir localmente y tomar partido de un mercado que sigue creciendo, sobre todo en la gama más alta del mercado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *