Justo antes del Salón de Ginebra, Mercedes-Benz mostró oficialmente las fotos del nuevo Clase A, que poco tiene que ver con el actual europeo (y que no llega a Argentina).
Por lo pronto, esta 3ª generación, por primera vez, abandona el formato monovolumen, adoptando el de ¿deportivo?. Y en esto radica el principal cambio del Clase A; conceptual, filosófico, vertebral: el pequeño de Mercedes-Benz toma un tinte definitivamente deportivo, audaz, moderno, poco clásico. Y eso está bueno, aún para la sobriedad (no tanta ultimamente) de la marca.
Mecánicamente, este Clase A, que mide 4.29 m (sus rivales, BMW Serie 1 y Audi A3, 4.32 m y 4.29 m respectivamente), contará con un motor naftero 1.6, en configuraciones de 120 CV y 156 CV y 2.0 con 210 CV. En cuanto a la motorización diesel, imprescindible en Europa, estará conformada pr el 1.8 de 110 CV y 136 CV y el 2.2 de 170 CV.
Contará con Stop & Start, caja opcional 7G de doble embrague y llegaría una versión AMG, pisando los 300 caballos.
Su equipamiento en seguridad, como buen Mercedes-Benz, será prolífico.
Teniendo en cuenta que llegará a los concesionarios europeos hacia el otoño del viejo continente, y la realidad del mercado importado en Argentina, no está claro si cuenta con chances de llegar a nuestro país, aunque todo es probable.