Volvemos a la marca germana. BMW está generando -desde hace tiempo- una revolución hacia adentro y hacia afuera. No en calidad constructiva, ni en dinámica de conducción, ni en prestaciones, ni en ingeniería, aspectos en los que siempre ha marcado tendencia. Pero sí viene cambiando en la concepción en el diseño de sus autos. Uno de los quiebres importantes fue el X6, tan exitoso (mucho más en marketing e imagen de marca que en ventas dado su precio y el segmento) que marcó el terreno para su hermano menor X4, cerca de ser presentado.
Serie 5 GT fue otro innovador, con un diseño algo controvertido, pero que terminó convenciendo a los mercados -basicamente- europeos, a tal punto que ya existe su hermano más chico, el Serie 3 GT, con la base del Serie 3 (cuya extrema versión 335i probamos en Automotiva) y con la terminación posterior «tipo hatchback» (no exactamente).
Y ni hablar de la nueva ¿submarca? ecológica -y eléctrica i, con sus avanzados productos i3 e i8, que ya se venden en el viejo continente (el primero a USD 45.000 y el segundo a punto de ser lanzado comercialmente). Seguramente menos controvertido e innovador, pero un ajuste más fino de su excelente Serie 3, el Serie 4 ya presentado (coupé y cabrio).
Si bien toma plataforma de Serie 3 y comparte mecánicas, Serie 4 va un paso más allá y de hecho Serie 3 coupé dejaría de existir (o mejor expresado, no habría un Serie 3 coupé F30). En una jugada similar, BMW está presentando el nuevo Serie 2, o «la coupé (y futuro cabrio) de la Serie 1». Seguramente, como ocurrió con Serie 3 y Serie 4, Serie 1 coupé dejará de existir; o no tendrá renovación futura. No tendría sentido, por otro parte. Pero, en realidad, Serie 2 ha cambiado bastante respecto a aquel, mucho más que el caso de sus hermanos mayores antes comentado. Toma plataforma de Serie 1 pero con un diseño diferenciador (y bastante).
El nuevo Serie 2, recién presentado por BMW, ha crecido 7 cm respecto a su antecesor coupé. ¿Poco o mucho? En términos absolutos, 7 cm es «casi nada». Pero en la industria automotriz, son importantes, en una misma familia. Esto supone mejoras en la habitabilidad posterior, un tema complicado en Serie 1 coupé, más allá que el perfil medio del comprador del modelo no lo usa como auto familiar para viajar.
Serie 1 coupé fue presentado en 2007, como un derivado del hatchback, y lleva vendidas 150.000 unidades, tal vez no tanto en un mercado global, pero no es poco para un modelo apuntado a un segmento no tan voluminoso. Recordemos que Serie 1 fue renovado en 2012 en sus versiones de 3 y 5 puertas. El nuevo Serie 2 cuenta con un Cx de 0.29, eficiente valor aerodinámico. Vendrá con 3 líneas de terminación: Sport, Modern y M-package, que sin ser «un M con todas las letras», lo acerca al mágico mundo Motorsport.
Sus motores iniciales serán los nafteros 220i (2.0L y 184 CV) y 235i (3.0L y 326 CV). Si analizamos que el 335i paquete M probado por Automotiva, desarrollaba 306 CV con un mayor peso, el 235i tendrá prestaciones muy cercanas al 1M actual (menos de 5 seg para el «0 a 100»), aunque menores que el futuro Serie 2 M, casi confirmado para 2015. En cuanto a los diesel, nos encontraremos con el motor de 2 litros y 3 gamas de potencias: 218d (143 CV), 220d (184 CV) y 225d (218 CV). El equipamiento en confort y seguridad será el habitual (altísimo) de la marca.
Serie 2 llegará, muy probablemente- a Argentina hacia 2015. Lo esperamos.
