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Probamos BMW X1 18i. Con 3 cilindros y 140 CV (by Auto Munich)

BMW X1 en el prime «El Cóndor – Copina». Suelo complicado para un tracción simple

BMW X1 es el ¿SUV? más chico de BMW. Ya abordaremos el porqué del interrogante respecto a su formato que, adelantamos la respuesta, no es tan SUV, salvo en el diseño. Con el paso de los años, las automotrices han ido explorando y «poblando» nichos de mercado (un caso testigo muy conocido viene de la misma BMW, con el X6 en su momento), y entonces «pelean en todos los frentes». Hoy BMW tiene SUV en siete series: 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7. Sí, es cierto, hay un par que no lo son exactamente, pero más allá de esta disquisición conceptual, resulta claro el avance de SUV y Crossovers. Mientras hace unos unos 20 años BMW tenía solamente el X5 en la categoría SUV (lanzando en 1999), en autos ya estaban Serie 3, Serie 5, Serie 6 y Serie 7. Hoy, las X se multiplicaron por 7, y en autos se incorporó Serie 1 básicamente, porque Serie 2 y Serie 4, en realidad, son derivaciones de 1 y 3. El avance de estas nuevas carrocerías es imparable, y sigue aumentando.

BMW X1 bajo la lluvia de las Altas Cumbres cordobesas

Y nos interesaba probar esta versión de acceso de gama X1, sobre todo por la configuración de un motor de 1.5 litro y 3 cilindros, con -nada despreciables- 140 CV, y además, con la incorporación de una caja de doble embrague y 7 relaciones, en lugar de la habitual Steptronic de 8. El grupo está haciendo extensivo el uso de esta caja a versiones iniciales, tanto de BMW como de MINI principalmente. Probar entonces un BMW con motor de 3 cilindros y caja de doble embrague no deja de ser una novedad y queríamos comprobar su resultado. Veremos. Comencemos por lo estético, uno de los aspectos positivos de este «X1 3 cilindros». Mirándolo de frente, encontramos un aire familiar que nos recuerda a sus hermanos, y puntualmente a X3. Lo otro que resalta ya desde el frontal es que su altura no se corresponde con un SUV destinado al off road (que no lo es). Parrilla «doble riñón» en negro con marco cromado, antinieblas en paragolpes como el X4 de anterior generación (no nos gusta) y poco para agregar. Limpio, sobrio. Atrás (personalmente creo, su mejor vista), luneta chica, ópticas «trabajadas», también con estilo X3, sector bajo con aplique plástico, redondeando también un diseño sobrio. Llama la atención el logo de la marca, bastante chico. Detalle, con las luces encendidas, resulta más atractivo el sector.

BMW X1. Luces traseras atractivas, sobre todo encendidas

El perfil suele mostrar el verdadero espíritu de un modelo, en cuanto a diseño y concepto. Y en este caso, se aprecia lo que comentábamos al principio (y que tiene respaldo en algunas cuestiones técnicas que abordaremos), respecto a que más allá de un formato SUV, con líneas más cuadradas, este X1 es «más hatchback» (exagerando un poco), comenzando por su contenido despeje al suelo. Ausencia total de cromados en los costados y luneta con bastante caída. Ambos ejes se ubican en los extremos, y por ende voladizos cortos. En el techo, barras con sentido más estético que práctico. Neumáticos Bridgestone Turanza 225/50R18. Atractivas llantas de aleación, de perfil (social) bajo. Antes de entrar al puesto de conducción, abrimos el baúl (eléctrico), y nos encontramos con una enorme boca de carga, comodísimo para cargar, de buen volumen y piso no tan alto, lo que esconde una falencia: no tiene rueda de auxilio. Los neumáticos Run Flat se han hecho masivos en Europa y quizás allá puedan justificarse (creo que tampoco), pero claramente no están pensados para nuestra red vial en la que, no solo hay lugares en los que por cientos de km no hay «nada», sino porque además, si se rompen….. grúa. Vamos al otro extremo y abrimos el capot con el práctico y seguros sistema BMW de comando interno de dos etapas (no se necesita destrabar desde afuera). Motor en posición baja y adelantada. Recipientes transparentes de fluidos, aunque no creo por mucho tiempo porque BMW viene reemplazándolos por los de color negro. Habitual calidad BMW, también bajo el capot.

BMW X bajo la lluvia del camino a San Clemente, Córdoba
BMW X1 frente al Observatorio de Bosque Alegre

Entremos al X1. Dado su bajo despeje al piso (tomando como referencia la de un SUV en general), resulta una tarea bastante sencilla. Afortunadamente (expresión subjetiva, claro) X1 aun no sucumbió a la nueva era de tableros digitales: en su lugar, el clásico de la marca con dos cuadrantes principales (velocímetro y tacómetro), que a su vez alojan en su interior, los de nivel de combustible y vacuómetro (¿?) que mide, con aguja, el consumo instantáneo. Mal. Por un lado, porque un indicador de consumo analógico no resulta práctico, y por otro porque sí es de mayor utilidad un indicador de temperatura de agua, que este X1 no tiene. Entre ellos, y abajo, un pequeño (demasiado) sector digital para algunos indicadores de la computadora de a bordo, bastante básica por cierto: hora, temperatura exterior, odómetros, velocidades promedio e instantánea, consumo promedio e indicador de la temperatura -COLD si aun está frío el motor y «nada» si está normal- que suponemos encenderá una luz de advertencia si sobrepasara la normal. No nos gustó, info básica y no tan legible.

Interior clásico de BMW X1. Elegante. Pantalla muy chica

Al centro, pantalla (no nos gustan las sobredimensionadas tipo «Tesla» pero esta «se pasa para el otro lado»), no táctil (como las más recientes de BMW) y sin navegador, una ausencia quizás más tolerable en estos días con celulares avanzados pero que no debería faltar a nuestro criterio. Comandada por la excelente rueda central con botones, resulta muy práctica. Como en todos los BMW, múltiples posibilidades de seteo de los diferentes elementos, incluida la posibilidad de elegir entre distintos perfiles de conductor. bien. Ordenador de a bordo y de viaje básicos. Manual «on line» con las ya conocidas animaciones explicativas con video, muy didácticas. Un detalle: allí reza «Caja Steptronic», siendo en realidad una caja automatizada de doble embrague y 7 relaciones. Sector «botonera» del audio y climatizador, clásicos, bienvenida su permanencia. Sector entre asientos con palanca de la caja, de excelente grip y presentación, teclas para el Driving Control (modos de respuesta mecánica) y freno de mano eléctrico (preferimos manual). Audio de buen sonido, sin descollar.

Sector central del tablero del X1

Las butacas son de tela (menos refinadas pero más frescas), con dos entramados diferentes, con buena sujeción lateral (no siendo un deportivo). La posición de manejo es buena, algo alta, y cuenta con amplias regulaciones en altura y distancia, ambas manuales. Muy buena altura a techo. Enorme techo solar doble, con apertura eléctrica. Buena percepción de calidad interior, salvo en la parte baja de los contrapuertas, mejorable. (hilando fino). El acceso a las plazas traseras también es sencillo. Muy buena altura a techo, no tanto en cuanto al espacio longitudinal, con cojín levemente corto y respaldos de adecuada inclinación. Plazas traseras bastante cómodas para 2 pasajeros, no tanto para 3. Los pies pueden ubicarse debajo de las butacas delanteras. Bien. Pongamos en marcha este motor de 3 cilindros para comprobar su funcionamiento.

Vano motor del X1 18i. Motor de 3 cilindros

Arranque por botón y los primeros segundos en marcha permiten comprobar que, como era de esperar siendo un 3 cilindros, resulta más vibrador y menos silencioso que uno de 4 cilindros. Claro, tampoco resulta tan notorio; simplemente, hay diferencia, lógica, con aquel. Y respecto a las sonoridad, sobre todo se da en ralentí y afuera. Ya en funcionamiento, ambos factores se reducen notablemente. Muy confortable andar en ciudad y en ruta, con un gran confort de marcha. Mejor puntaje para el motor que para la caja. Sin dudas, con la Steptronic de 8 relaciones el resultado hubiera sido mejor, pero BMW ha decidido dotar de la caja de doble embrague a versiones iniciales. De todos modos, si nos olvidamos de la Steptronic (una de las mejores cajas de la industria automotriz), «per sé», la caja responde muy eficientemente, teniendo en cuenta además, el perfil no deportivo del modelo. No nos gustó tanto el andar en caminos en mal estado (para los que no está pensado este X1, a pesar de su apariencia SUV), y como contrapartida, nos sorprendió la respuesta del conjunto (motor y chasis, frenos, dirección) en el manejo deportivo. En el habitual trazado sinuoso de las sierras cordobesas respondió como un eficiente hatchback, con muy buena tenida, y una excelente performance dinámica. Con el agravante (positivo en este caso) que nos tocó un día con lluvia persistente, pudiendo verificar su comportamiento seguro en estas condiciones.

La X1 en el Dique de la Quintana, Córdoba
La X1 en el Dique de la Quintana, Córdoba

Entonces, finalmente, ¿X1 es SUV o no?
Bueno, hay una zona de grises, aunque bastante definidos. Es cierto que el término SUV (Sport Utility Vehicle) habla de un vehículo recreacional, de apariencia menos extrema que las históricas 4×4 (como Land Rover Defender o Jeep Wrangler por ejemplo), y con prestaciones bastante limitadas para el duro off road, toda vez que sus usuarios rara vez abandonan el asfalto. La idea entonces es contar con un modelo de apariencia más bien off road, pero con un andar bastante civilizado. Y así tenemos varios ejemplos como Hyundai Tucson, Ford Kuga, Peugeot 3008 y varios más. Aun con esta aclaración, X1 no solo tiene elemento alguno para un desempeño fuera del asfalto (ninguno), sino que tampoco tiene despeje suficiente para estas lides. Por otro lado, como contrapartida, insistimos, X1 muestra un comportamiento dinámico excelente, hasta casi deportivo, más relacionado a un Serie 1 por ejemplo. Por todo esto (sus falencias off road y sus virtudes deportivas) creemos X1 es un auto con carrocería orientada al mundo SUV. Y sus usuarios lo saben y seguramente por eso la eligen.

BMW X1 en cercanías de Alta Gracia
BMW X1 en Río de la Suela, camino a San Clemente

Habiendo dejado atrás la disquisición conceptual respecto a qué formato de carrocería responde X1, sigamos con su performance dinámica. Ya comentamos su muy buen andar en distintos caminos (no tanto en tierra en mal estado), su excelente poder frenante, su dirección eléctrica que responde con suavidad o firmeza según las circunstancias, y la caja que acompaña bastante bien, aunque no tanto como la Steptronic. Poco para agregar. Como parte del test nos hicimos una escapada a dos primes del Rally Mundial: Cóndor-Copina, con un estado desastroso, que nos obligó, por precaución y responsabilidad a volvernos tras un primer tramo recorrido, y a Cuchilla Nevada – Characato, en pleno Los Gigantes, y también decidimos abortar, aunque en este caso no por el estado del suelo (tampoco un billar…) sino por la muy espesa niebla que no dejaba ver más que a algunos metros por delante. De todos modos, esta experiencia «rally» queda para una próxima nota, en breve.

X1 en el camino entre Alta Gracia y Los Molinos, antes de esta localidad
BMW X1 en el viejo y abandonado Hotel El Cóndor, en el inicio del prime con su nombre

Algunos comentarios finales. Por un lado, respecto al consumo, y nuestro habitual hincapié en lo relativo de este valor, al menos en el tránsito urbano, obtuvimos rendimientos cercanos a los 17,5 km/l en ruta, a 110 km/h (1950 rpm). En el tránsito urbano, en condiciones normales (¿que es condición normal?…), tirando a tranquilas, se consiguen entre 9 km/l y 10 km/l , aunque, si las paradas y arranques se hacen frecuentes, la cosa se complica y bastante, como en todos los modelos de cierto peso y caja automática o automatizada. Buenos valores, interesantes, algo menos si consideramos que es un 3 cilindros y de 1.5 litro. Dentro de los modos de respuesta, está el Sport, y con él llegamos a 140 km/h en 3a, a 6700 rpm (corte). Finalmente, respecto a equipamiento y precios, su dotación es bastante básica, con dos elementos negativos importantes: la ausencia de neumático de auxilio (Run Flat) y de Navegador. Tiene lo mínimo necesario como para cumplir, y pensamos que, en este caso, lo importante pasa por su diseño, su excelente comportamiento dinámico y su muy buen andar, aún, con un equipamiento mejorable. Podríamos destacar el Climatizador doble y no mucho más. Respecto al precio, aclarando que en la actual economía movediza, al igual que con el comportamiento del dólar, suele haber promociones, dólar diferenciado y otros beneficios, en las distintas automotrices, de todos modos, de lista, este X1 18i sDrive (tracción delantera) cuesta USD 57,000, saltando a USD 66,000 para el X1 20i. ¿Caro o barato? Depende qué se analice, si bien con un dólar a $42 todo resulta caro, pero creemos es un valor razonable. Como siempre, el mercado tiene la última palabra.

X1 en el camino entre Bosque Alegre y San Clemente

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