Alpine nació en la década del 50, y como tantos otros casos, sus comienzos fueron a partir de la preparación artesanal de algunos modelos de Renault, quien la compró en 1972. Desde el inicio de sus activididades, Alpine se centró en el mundo de la competición.

En 1955 nació el primer Alpine, un A106 que tenía plataforma de Renault 4CV (nada que ver con nuestra «Renoleta»). A él le siguieron el A108, A110 (recordado por sus incursiones en el Rally de Montecarlo), el A310 (con una silueta «muy norteamericana») y el A610, el último Alpine, que terminó con la marca a mediados de los 90.

La planta de Dieppe, desde la que salían estos deportivos con mecánica Renault, siguió siendo utilizada por la marca, si bien enterrando a Alpine, pero manteniendo su fortaleza industrial. Aún hoy sigue produciendo los modelos de Renault Sport.

Desde hace un tiempo sobrevolaba la idea de Renault de relanzar la marca Alpine, con un deportivo que estuviera a la altura de las circunstancias. Aunque hoy el segmento de deportivos mediano-grandes cuenta con protagonistas de peso y pedigree, contra los que resulta complicado competir, la idea de la marca francesa es ofrecer interesantes prestaciones y con un precio competitivo (para el segmento).
Poco se sabe en cuanto a las características del nuevo Alpine A110/50 (por los 50 años del nacimiento del modelo original) que será presentado en el gran premio de Mónaco de F1.
De todos modos, ha trascendido que montará un motor de 400 CV (¿el Nissan 3.5L V6?), lo que asegura prestaciones más que radicales.
En Argentina asociamos Alpine a una versión limitada (500 unidades) el Renault 12, presentada en 1978, que con 110 CV se despegaba -y mucho- del 12 TS, la variante «normal» más potente de la gama. El más conocido fue el que combinaba el color negro de fondo con franjas doradas, más spoiler, toma de aire, llantas y algunos etalles diferenciadores.
Si bien su estética rozaba el tunning, despertaba suspiros a su paso.

¿Tendremos en Argentina la nueva generación Alpine?
Qué complicado resulta pronosticar en estos casos. Intentando ponerme en el lugar de los directivos de la marca, insertar una marca «casi» nueva para Argentina, sumado a los problemas de importación, y un escenario económico complicado o al menos incierto, aun suponiendo el Alpine A110750 pase a producción en Europa, las chances son nulas, o casi.