Imaginemos la situación desfasada en el tiempo, digamos, unos 20 años antes. ¿Que hubiera ocurrido 2 décadas atrás si hubiésemos asistido -impávidos- a la presentación de un Lamborghini SUV?, ¿una 4×4 by Lamborghini?
Eso sí, con un motor espectacular.
En rigor de verdad, en estos tiempos «modernos» hemos sido testigos de varias situaciones no simples de asimilar, de productos que a primera vista, sorprendían. Por su fabricante, por su historia, o por el factor sorpresa.
Y así resultó curioso descubrir la X6 de BMW, un «bicho raro» que se convirtió -sin embargo, y muy rápidamente- en objeto de deseo. ¿Y cuando Mercedes-Benz presentó un pequeño vehículo, bautizado como Clase A?
Específicamente en el segmento SUV hemos tenido ya varios «Avant premieres» como para que está película no nos tome «tan de sorpresa«. ¿Era lógico que Porsche, ícono -si los hay- de la deportividad, presentara el Cayenne?
También Maserati con su Kubang, o la misma Bentley, prima de Rolls Royce, con su SUV que ya ha confirmado.
Y teniendo en cuenta que Porsche con el Cayenne, Volkswagen con Touareg, Bentley con el suyo, Audi con el Q7, todos pertenecen al grupo alemán VW, no puede sorprender que Lamborghini, tambien de VW, aproveche la sinergia de grupo y adopte su propio SUV.
En realidad, el caso puntual de Lamborghini, por historia, es un poco diferente. La marca del genial Ferruccio Lamborghini comenzó, justamente, produciendo tractores (lo que le valió el desaire de Enzo Ferrari, menospreciándolo) y hacia finales de los 80 presentó una 4×4, toda una premonición de lo que, 30 años después, se convertiría en algo normal.
El LM002, muy cuadrado, podría asociarse con un Hummer H1, de tamaño menor. En sus entrañas contaba con el motor del Lamborghini Countach, un V12 de 450 CV. Sobran las palabras.
Más acá en el tiempo, en el reciente Salón de Beijing, que se está llevando a cabo en la mencionada ciudad, Lamborghini está mostrando las líneas definitivas de su nuevo SUV: el Urus, nombre que se relaciona con la forma en la que los antiguos romanos describían a toros salvajes.
Con un diseño que recuerda al reciente Aventador (seguramente una de las más espectaculares creaciones de la casa de Sain´t Agata Bolognese), el motor es una pieza clave en cualquier Lamborghini, y en este caso nos econtramos con un V10 de 5.2 litros y 575 CV. Completan el panorama mecánico una suspensión neumática regulable y tracción integral permanente.
Lamborghini espera vender unas 3000 unidades anuales, y será comercializado a partir de 2014, no antes.
Lamentablemente no lo veremos en nuestro país.
http://www.youtube.com/watch?v=mEgNhilJtuk