Durante toda la tarde, y luego de casi 30 años de no competir en un auto de carreras, el ex piloto de la categoría máxima y actual senador nacional se subió al Punto Abarth, demostrando por qué es uno de los mejores exponentes del automovilismo. Giró 40 vueltas al circuito número 8 , y alcanzó un tiempo de 1m33s9/10. Poco a poco fue tomando el pulso del auto y mejorando sus tiempos en pista: “Es una alegría enorme. Nunca giré en un auto con tracción delantera, y me resultó muy domable y confiable”, contó muy feliz y entusiasmado.Su equipamiento para la prueba incluyó las botitas con las que competía para Ferrari. “Nunca desarmé el bolso” afirmó, y a pesar de los años en los que se mantuvo fuera de las pistas, quedó a las claras que su pasión y el talento se mantienen intactos.

La idea original es la de acompañar a Cristiano Rattazzi en la competencia especial que se desarrollará en el escenario porteño. “Me gustó muchísimo esta experiencia. El auto va realmente muy bien. Dobla bien, frena bien, es fantástico. Me sorprendió mucho. Ahora dependo de lo que me diga el especialista, ya que tengo la muñeca de la mano izquierda muy dolorida y quisiera llegar repuesto a la carrera. Es una gran emoción sentir de nuevo esta pista tan importante en mi carrera. Gracias Cristiano por convocarme”, afirmó el gran piloto.

¿Será el regreso del eterno Lole a las pistas?