Sudáfrica es un mercado importante para la marca, y puntualmente para Amarok. Y allí, uno de sus directivos de mayor rango ha expresado que «sí, es muy probable que aparezca una Amarok a hidrógeno, aunque no en el corto plazo, la imagino en unos 10 años, y por lo tanto llegará con la 4a generación». Falta mucho, sí, teniendo en cuenta que Amarok va recién por su 2a generación, presentada recientemente. De todos modos, es toda una confirmación, que va en sintonía con otras similares como la de una Toyota Hilux a hidrógeno, y que incluso llegará antes que la alemana.

Estamos hablando de la solución técnica conocida como pila de combustible, por la cual el hidrógeno no alimenta a un motor a combustión (solución sí presente en el Yaris H2 por ejemplo), sino que genera electricidad que se almacena en baterías, para hacer mover a su vez al motor eléctrico, este sí encargado de poner en movimiento la estructura. Volkswagen pretende conseguir una autonomía en el orden de los 2,000 km, muy superior a las actuales, tanto para modelos a combustión como eléctricos, y de hecho es una de las fortalezas que tiene el hidrógeno como generador de electricidad (también tiene algunas debilidades). Habrá que esperar para ver una Amarok a hidrógeno.